En una época en la que el medio ambiente comenzaba a ser un elemento presente en la narrativa política global, un desastre ecológico capturó por primera vez las primeras planas de los diarios. Corría el año 1989 cuando la noticia de un buque petrolero atascado en las costas de Alaska y derramando petróleo sobre el Océanos Pacífico llamaba la atención.
Pese a no ser el mayor desastre ambiental por derrame de petróleo de la historia, el caso Exxon Valdez –nombre de la compañía que operaba dicho buque– se ha convertido en un episodio emblemático al momento de hablar de contaminación. Según información de The International Tanker Owners Pollution Federation (ITOPF), aquel desastre dejó como saldo 37 mil toneladas de crudo esparcidas frente a las costas de Alaska.
Desde aquel ya lejano 1989 hasta hoy, la lista de accidentes y desastre que implicaron derrame de petróleo se ha hecho interminable. Sin embargo, y pese a no estar ni siquiera en la lista de los 10 más grandes derrames, el caso Exxon Valdez se ha convertido en el desastre ecológico más grande en la historia de los Estados Unidos.
Dos mil kilómetros de costa de Alaska se vieron afectados por una marea de crudo que destruyó uno de los ecosistemas más delicados del Hemisferio Norte. Aunque en las últimas tres décadas el ritmo de accidentes con derrames ha decrecido, estos eventos siguen siendo uno de los mayores riesgos ambientales de la industria extractiva de petróleo.
Los más grandes accidentes
De hecho, según información de la ITOPF, el caso Exxon Valdez aparece apenas en el puesto 36 de los más grandes derrames de petróleo. Esto extraído de una lista de accidentes con crudo ocurridos entre 1967 y 2018. El caso más dramático fue el de Atlantic Empress que en 1979 derramó en el mar Caribe, frente a las costas de Trinidad y Tobago, 287 mil toneladas de crudo.
Sin embargo, muy cerca está el caso de ABT Summer ocurrido en el mar de Angola, en África. En 1991, un buque de esta compañía explotó generando un incendio que duró tres días y un derramen de 260 mil toneladas de petróleo. También en África, pero en 1983, un buque petrolero español llamado Castillo de Bellver naufragó frente a las costas sudafricanas de Cabo de Buena Esperanza derramando 252 mil toneladas de combustible.
En Europa, el caso más grande ha sido el accidente que ocurrió en frente a las costas de la Britania Francesaen 1978. Aquella vez una embarcación llamada Amoco Cádiz, de bandera liberiana, derramó frente a las costas francesas 223 mil toneladas de crudo que se expandieron por 360 kilómetros de playa.
Publicado originalmente en Servindi