Los 8 agentes vinculados con la desaparición de 3 jóvenes, el mismo día pero en dos episodios diferentes en Papantla, al norte de Veracruz, enfrentarán un proceso por desaparición forzada.
El 28 de Marzo, los 41 agentes al servicio de la comandancia de Papantla habían sido detenidos en un operativo comandado por el Mando Único policial en conjunto con agente federales que intervinieron la comandancia de Papantla. Entre los acusados está el director de Seguridad Pública municipal, el comisario Bernardino Olmedo Castillo.

Los 3 jóvenes fueron secuestrados por policías estatales en dos episodios distintos ocurridos casi en simultánea, antes de mediodía, el sábado 19 de Marzo.
Del secuestro de Luis Humberto Morales de 18 años y Alberto Uriel Pérez Cruz, de 19 hay testigos que vieron cómo fue perseguido el coche en el que circulaban, fueron tiroteados y detenidos por agentes de la policía estatal.

La madre de Uriel denunció que al recibir esa información, llamó reiteradamente al celular de su hijo y que la llamda entraba, pero que le cortaban del otro lado hasta que le respondieron y le dijeron que su hijo había cometido un delito federal y que lo buscara en la Secretaría de Defensa Nacional. Los padres de Uriel y de Luis los buscaron – y buscan – desde entonces sin tener ninguna noticia de su paradero.

Ese mismo 19 de Marzo también desapareció Jesús Alan Ticante, de 24 años, egresado de la facultad de Ingeniería de la Universidad Veracruzana salió de su casa rumbo a la de su abuela y nunca llegó. Según testimonios recabados por su familia el muchachos fue visto por última vez en los alrededores del mercado “Tarro”, dónde se realizaba un operativo policial.

Jesús había sido amenazada e golpeado por el padre de su novia, que es policía municipal y otos colegas que apenas unos días antes corrieron al joven de la casa, diciéndole que lo tenían en la mira y “cuando lo vieran lo iban a levantar”

Este caso sucede a dos meses de la desaparición de 5 jóvenes en Tierra Blanca, en el mismo estado, que volvían de sus vacaciones en el Puerto de Veracruz hacia Playa Vicente, de dónde son originarios. A mitad de Marzo, el Equipo Argentino de Antropología Forense confirmó la muerte de uno de ellos, Bernando Benítez, de 25 años, al confirmar la identidad de los restos humanos que la Secretaría de Gobernación halló en un rancho llamado “El Limón” en la localidad de Tlalixcoyan. Los otros 4 jóvenes continúan desaparecidos desde el 11 de enero cuando fueron secuestrados. La investigación oficial no ha conseguido datos de su paradero a pesar de que ya detuvo a 8 policías por los hechos, incluyendo al Delegado de la Secretaría de Seguridad Pública en Tierra Blanca, Marcos Conde Hernández.

El proceso de los policías acusados comienza a 15 días del secuestro de los jovenes, sin embargo, no han soltado información acerca de su paradero.
“Se rumora, no me consta, pero lo voy a decir porque quiero que se llegue hasta las últimas consecuencias y se esclarezca, cómo es posible que un delincuente ande vestido de policía municipal, cómo es posible que lo encubran, cómo es posible que mis hijos, o cualquier ciudadano,ande en la calle y lo hayan levantado, como cualquier cosa, ni a un perro se le trata así, ni a un perro se le desaparece así” dijo la madre de uno de ellos a la reportera Laura Valencia, de Veracruz.