Ciudad de México, 21 de enero del 2015. “Yo nunca estuve secuestrado, porque en un secuestro piden dinero y ni Nestora, ni la Policía Comunitaria exigieron dinero a nuestras familias”, confiesa Francisco Flores Jiménez, uno de los supuestos secuestrados por Nestora Salgado García, coordinadora de la Policía Comunitaria de Olinalá (PCO), quien se encuentra recluida desde hace 17 meses en un penal de máxima seguridad en Nayarit. El joven de 22 años de edad considera que las supuestas víctimas de secuestro y extorsión por parte de la coordinadora fueron compradas, pues a muchos funcionarios del gobierno no les conviene su libertad.

El joven quien estuvo en el proceso de reeducación durante un mes en la Casa de Justicia de El Paraíso, en San Luís Acatlán, manifiesta que la Policía Comunitaria lo detuvo por petición de su esposa y las de sus amigos, pues durante dos días no se presentaron a sus domicilios por que se habían ido para una fiesta. “Mi esposa y mi mamá le piden a Nestora que me lleven a El Paraíso, porque yo ya estaba muy desmadroso y todos estuvimos de acuerdo y firmamos un documento donde los autorizamos de que me llevaran a este lugar”.

La detención de la coordinadora de la Policía comunitaria de Olinalá se dio justo después de que el gobierno de Guerrero impulsara la Ley 701 que permite a los pueblos indígenas de Guerrero, en este caso a la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias de la Policía Comunitaria (CRAC-PC), impartir la justicia a partir de sus usos y costumbres.

Salgado García fue detenida hace diecisiete meses por elementos de la Marina, el Ejército y la Policía Estatal con un gran operativo donde se utilizaron tanquetas, camionetas Hummer y hasta un helicóptero en la Montaña de Guerrero y trasladada a un penal ubicado a más de 100 kilómetros de su vivienda, haciendo más difícil la defensa de sus abogados.

Isabel Miranda de Wallace y Alejandro Martí, quienes dirigen la organización Alto al Secuestro y México SOS, respectivamente, promueven una campaña de desprestigio contra la mujer guerrerense para impedir su liberación, a pesar del que el gobierno federal retiró desde hace un año el auto de formal prisión por secuestro y secuestro agravado y de que el mismo gobierno de Guerrero haya desistido en días pasados de la acción penal, denunciaron sus familiares quienes han reportado amenazas si ésta es liberada.

Tanto para Miranda de Wallace y Martí, hay testimonios y pruebas que sustentan los secuestros y extorsiones por parte de Salgado García. Cabe recordar que la presidenta de Alto al Secuestro fue acusada en rigurosos reportajes periodísticos, como el portal Los Ángeles Press, de simular el secuestro y homicidio de su hijo Hugo Alberto Wallace en julio de 2005, informa la periodista Gloria Muñoz en su columna Los de Abajo, publicada en La Jornada.

“Yo creo que hay que decir lo que es, el gobierno la culpa de más de cincuenta secuestros y eso no es verdad, yo estuve ahí y me consta que nunca se secuestró a nadie. Creo que es injusto que una persona inocente esté en la cárcel por algo que no cometió y sólo quiero que se sepa la verdad”, manifiesta Flores Jiménez y añade que el trabajo de la Policía Comunitaria le estorba a muchos en Olinalá, por eso el joven no duda que esos testimonios hayan sido comprados, “ni las extorsiones, ni el maltrato o tortura que mencionan algunos de los que estuvieron en la Casa de Justicia es cierto, al contrario, nos trataban con mucha amabilidad y respeto”.

Casa de Justicia de El Paraíso

Ubicada en San Luís Acatlan, en la región de la Costa Chica de Guerrero, La Casa de Justicia de El Paraíso, es un lugar donde la Policía Comunitaria hace procesos de reeducación y trabajo en beneficio de comunidad, que va desde labores de jardinería, mantenimientos y mejoras de la casa. Francisco Flores describe que es una casa grande y que en su estancia estuvo acompañado por unas ochenta personas más, “nos daban de comer tres veces al día todos los días, puede que la comida no fuera muy buena pero todos, incluyendo a los comunitarios, comíamos lo mismo, y es entendible porque es gente muy humilde que nos enseñaron que había que valorar lo poco que se tiene, la gente de las comunidades donde hacíamos el trabajo incluso nos daban de comer y nos trataban bien”.

Los días pasaban también entre pláticas sobre el trabajo y la vida, Flores Jiménez quien se dedica a la hojalatería, cuenta que les daban una libreta y pluma para que escribieran lo que se vivía en este lugar. “Yo no me puedo quejar del trato que me dieron, les agradezco mucho lo que hicieron porque me ha servido mucho lo aprendido, la gente nos compartía lo poco que tenía y me enseñaron que hay que trabajar y lucharla para comer y vivir.

“Unas mujeres que estuvieron ahí decían que estaban en condiciones de higiene muy malas, que tenían que hacer del baño en botes y eso es mentira, vivíamos de forma muy humilde pero siempre el lugar estaba muy limpio, pero yo sé que algún día se sabrá la verdad de todo” refiere el joven guerrerense.

Campaña de desprestigio

Armando Patrón Jiménez, quién fue detenido el 13 de agosto del 2013 por abigeato (robo de ganado) y el asesinato de Nemesio Guevara, tío de Francisco Flores, quien narra que a Patrón lo encontraron tratando de encubrir las pruebas que lo inculpaban. Ahora el síndico, quién se considera víctima de tortura por parte de los comunitarios, se amparó porque teme por su vida si Salgado García queda en libertad.

“Yo una vez estuve en la cárcel acá en Olinalá, por escuchar música con mucho volumen en la calle y allá los policías se dieron cuenta que yo estuve en El Paraíso, entonces me empezaron a preguntar cómo era el lugar y al yo decirles que siempre me trataron bien me hicieron la propuesta que porque no hundíamos a Nestora para que no saliera”, acusa Flores Jiménez y manifiesta que los que se oponen a la libertad de Salgado es porque no les conviene tenerla de vuelta al pueblo, porque junto con los comunitarios van a acabar con la corrupción como lo venían haciendo.

Para el joven de 22 años tampoco ha sido fácil callarse durante todos estos meses y confiesa que para él ha sido difícil saber que una persona inocente está en la cárcel, “yo no tengo nada en contra de ella, me parece que es una mujer muy valiente y honesta, no había hablado por miedo, porque acá la situación está muy fea y sé que me pueden hacer algo”.

Policía Comunitaria

“Acá la policía no sirve para nada, solo les sirve al que tenga dinero, incluso la Marina estuvo acá y no hizo nada porque siguen presentes los narcos, en cambio los comunitarios nos resguardaban a nosotros, porque al fin y al cabo es el mismo pueblo”, expresa Francisco Flores, para él el trabajo de los comunitarios ha sido muy importante para el pueblo y es evidente que muchos no quieran que siga su trabajo en el pueblo, pues nunca nadie se había enfrentado ni a los narcos ni al gobierno. “Yo sí espero que pronto se sepa la verdad, yo estuve presente y la justicia que imparten ellos hace que nos cambie la vida para bien”.

La aprehensión de la defensora de derechos humanos es parte de un ataque que ha venido enfrentando el sistema de justicia comunitaria, en las diferentes regiones donde hace presencia la CRAC-PC. “El gobierno del estado se ha dedicado a dividir a la comunidad, porque la policía comunitaria ha denunciado la colusión del gobierno con el crimen organizado: además se han opuesto a los proyectos mineros. El proyecto de seguridad y justica de la policía comunitaria le estorba al gobierno, pero también su propuesta de autonomía”, afirma Valentín Hernández, abogado y consejero de la organización comunitaria, en un reportaje pasado en Desinformémonos.