Alrededor de 41 millones de personas han sido desplazadas dentro de su propio país por huir de la violencia que la persecución y las guerras ocasionan, señaló un informe del Centro de Monitoreo de Desplazamientos Internos (IDMC) y el Consejo Noruego para Refugiados (NRC).

Tan sólo el año pasado, 27.8 millones de hombres, mujeres y niños abandonaron sus hogares ante la desesperación y el miedo por la violencia o los catástrofes naturales, alcanzando todo un récord en un único año.

«Es la cifra más alta registrada nunca», dijo el secretario general del NRC, Jan Egeland.

Unos 8.6 millones de personas de 28 países se desplazaron por la guerra y la violencia, que en promedio significan unas 14 mil cada día. Especialmente aumentó esa cifra entre los desplazados internos de los países árabes y del norte de África.

La mitad de los desplazados internos se registraron sólo en Cercano y Medio Oriente, de acuerdo con las dos organizaciones. «Mientras la atención del mundo se dirige a la ola de refugiados de la región, millones se ven desplazados en Cercano Oriente dentro de sus países», señaló el director para la región del NRC, Casten Hansen.

Alrededor de 4.6 millones de personas tuvieron que abandonar su hogar en Yemen, Siria e Irak durante 2015, según el informe. En detalle, 2.2 millones huyeron de la guerra civil en Yemen. «Así y todo, es un conflicto olvidado», lamentaron el IDMC y el NRC.

Durante 2015 en Siria, los desplazados internos en torno a 1.3 millones, superaron en un 18 por ciento a los de 2014. En Irak, fueron 1.1 millones de personas.

Por último, en torno a dos terceras partes de los nuevos desplazados internos en 2015, unas 19.2 millones de personas, fueron víctimas de catástrofes como sequías, terremotos o inundaciones, siendo el sur y el este de Asia como los focos más afectados. En los últimos ocho años se registraron 203 millones de desplazados internos por catástrofes.

Con información de agencias