Más de 41 mil familias hondureñas desplazadas dejó la violencia y la inseguridad en Honduras entre el 2004 y el 2014, destacó la oficina del Comisionado Nacional de Derechos Humanos (Conadeh) en el país.

El documento resalta que muchos hondureños se convierten en migrantes forzados ante la carencia de oportunidades de vida y las acciones de las organizaciones criminales, las cuales rara vez se sancionan y permitan que el miedo crezca entre los pobladores.

Honduras es hoy uno de los países más violentos de Centroamérica, pues presenta una tasa anual promedio de 60 homicidios por cada 100 mil habitantes, según organizaciones humanitarias.

Roberto Herrera Cáceres, representante de la Conadeh, responsabilizó al gobierno por permitir el incremento de la violencia al no crear las condiciones necesarias para evitar que las personas sean amenazadas de muerte, e insistió en que, para salvaguardar la integridad física de los hondureños, se deben dictar medidas cautelares contra sus posibles victimarios.

Con el propósito de escapar de la persecución y las constantes violaciones a los derechos humanos en el país, miles de hondureños cada año abandonan sus hogares con sus familias para buscar alternativas de vida en Estados Unidos, principalmente, o en otros países regionales como Nicaragua o Costa Rica.

Con información de Prensa Latina