Ciudad de México | Desinformémonos. Una de cada cinco personas carece de recursos para satisfacer sus necesidades alimentarias básicas en México, mientras que uno de cada dos no cuenta con los ingresos para cubrir sus necesidades no alimentarias básicas, señaló Iliana Yaschine, del Programa Universitario de Estudios del Desarrollo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Los datos remarcan la urgencia de llevar a cabo políticas eficaces en la materia, señaló Yaschine durante una conferencia de medios que se realizó en el marco del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza.

La pobreza representa uno de los ejemplos más comunes de la violación a los derechos humanos, particularmente los económicos y sociales, a pesar de que en el país se subscribieron tratados internacionales para contar con leyes y políticas públicas encaminadas a erradicarla, indicaron académicos de la UNAM.

De acuerdo con Naciones Unidas, 836 millones de personas aún viven en pobreza extrema, y en regiones en desarrollo como México viven en esta condición una de cada cinco personas, explicó Yaschine.

Además, hay millones de mexicanos que están en riesgo de caer en la pobreza por sus condiciones de vida, pues se encuentran apenas arriba de lo que se considera como línea de pobreza, es decir, con ingresos de menos de 1.25 dólares al día.

Por su parte, Adolfo Sánchez Almanza, del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, señaló que la pobreza como fenómeno multifactorial y multicausal “se expresa de varias maneras y su existencia representa la violación de derechos si se considera que nuestra nación ha firmado pactos internacionales y una constitución que protege a la población en cuanto a salud, educación, vivienda y empleo, más las legislaciones estatales”.

Resaltó que una de las causas con las que se explica la pobreza es el modelo que desde hace 30 años sigue el país, el cual “deja claro que el crecimiento económico ha sido insuficiente con relación al de la población”, y agregó que en México no se generan los empleos necesarios ni los ingresos son suficientes para las necesidades de las familias.

Los investigadores de la UNAM destacaron como sugerencias que las políticas de combate instrumenten una estrategia política social que permita avanzar hacia la universalización de la salud, seguridad social, vivienda, servicios sociales y seguridad alimentaria, así como que se dote a las personas de los medios indispensables para alcanzar su realización y autonomía.