Desinformémonos| Ciudad de México. 19/07/2016.- A un mes de impunidad, reclamos y exigencia de justicia por las 11 personas asesinadas y más de 100 heridas en Nochixtlán, Oaxaca, sus familias y pobladores del lugar se establecieron de nuevo en el crucero de la carretera México-Oaxaca, en que aquel 19 de junio fueran brutalmente atacadas y atacados. Por lo anterior, 150 autoridades municipales y agrarias, organizaciones sociales, maestros de la sección XXII de la ‪#‎CNTE‬ e integrantes del movimiento popular de Oaxaca emprendieron la “Caravana de los pueblos originarios de Oaxaca por la defensa de la autonomía, educación y territorio” que arriba hoy a la Ciudad de México para sumarse a la exigencia de justicia.

“Los heridos no han sido atendidos,  ni las familias de los caídos, solo por la solidaridad de los pueblos.  La indemnización es una migaja, no permitiremos que esto quede así” dijeron pobladores de Nochixtlán ya que aunque las autoridades han acudido al lugar, las acciones para reparar el daño no han sido claras ni cotundentes.

La Caravana, cuya primera parada fue Nochixtlán, siguió su paso hacia Huajuapan de León donde pernoctó la noche del domingo 17, continúo al día siguiente hacia Amilcingo en Morelos  y llegó al anochecer a la ciudad de Puebla. En cada una de estas ciudades han realizado un mitin y dijeron “Vamos a la Ciudad de México para exigir justicia para los caídos en Nochixtlán, la abrogación de la reforma educativa y de todas las reformas estructurales y la libertad de los presos políticos”, indicaron al iniciar su recorrido desde Oaxaca.

“Hemos preparado este rito con el fin de solicitar a los seres que nos han precedido, a todo el medio ambiente y a la madre tierra bendiciones para esta caravana que inicia el día de hoy. En ella se exige la caída de la reforma educativa y justicia para los hechos en Nochixtlán. Es el inicio porque tenemos muchas reformas encima que no pueden pasar… invocamos a la naturaleza a que nos de sus bendiciones y las fuerzas para el camino de ida y el de regreso y, que los oídos de los que ahora están sordos puedan abrirse al grito del pueblo”.

Hace un mes de la decisión de la policía federal y estatal de atacar a la población que participaba en el bloqueo de la carretera México-Oaxaca, en el crucero de Nochixtlán, aunque la primera reacción del gobierno fue declarar que la policía acudió desarmada, las evidencias demostraron de inmediato lo contrario. Las y los pobladores permanecían en el bloqueo para apoyar las protestas magisteriales que hace 65 días emprendieron docentes integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) quienes a través de bloqueos carreteros, manifestaciones, pronunciamientos, campañas informativas y un paro laboral establecido en distintas entidades federativas han llevado a cabo en contra de la “imposición de una Reforma educativa” y “a favor de la educación gratuita en México”.

Así fue la resistencia de los pueblos mixtecas la jornada del 19 de junio en Nochixtlán.

7:15 de la tarde del domingo 19 de junio y en Nochixtlán, Oaxaca, se habla de seis muertos, cuatro de ellos confirmados, más de treinta heridos entre policías y maestros, 24 detenidos. Es el saldo de la agresión de las fuerzas armadas federales también contra pobladores de la Mixteca, en esta localidad.

A éstas se suma un muerto más, caído en Hacienda Blanca en las inmediaciones de la ciudad de Oaxaca.

Una auténtica guerra del Estado mexicano contra la población, es lo que se vivió en esa entidad sureña, quien continúa resistiendo la embestida militar y de otras fuerzas de seguridad federal, en apoyo a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).

El preludio se dio a partir de las 8 de la mañana de este domingo 19 de junio en el bloqueo que sostienen contingentes de maestros en Nochixtlán, en la carretera federal y autopista a la ciudad de Oaxaca.

A las 8:30 horas, la Policía Federal, arremetió contra los manifestantes, disparando con armas de alto poder y lanzando gases lacrimógenos.

La orden fue contundente, “tiren a matar”.

En un principio, los uniformados tomaron por sorpresa a los paristas, replegándolos para abrir la autopista, cerrada por más de seis días.

La represión fue brutal, narran los pobladores de municipios circunvecinos a Nochixtlán, como San Andrés Sinaxtla, Yanhuitlán, Suchixtlahuaca, Tilantongo.

Las fuerzas de seguridad federal arremetieron contra mujeres y hombres, niños, visitantes, nadie estuvo a salvo.

El Hospital Civil de Nochixtlán fue tomado por la gendarmería, quien impidió la atención de los heridos civiles en la conflagración. Éstos tuvieron que ser atendidos en la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción de Nochixtlán, con paramédicos y voluntarios.

Las imágenes son de los fotógrafos de Desde Las Nubes y un fragmento del relato de Genaro Bautista y Franco Gabriel,  publicado en Desinformémonos.