Turquía sufrió un golpe militar este viernes 15 de julio que fue sofocado durante la madrugada por la presión en las calles de miles de personas. Una parte importante del ejército se sublevó contra el gobierno de Erdogán e intentó imponer el toque de queda.
El presidente turco hizo un llamado a la población a salir a las calles para contrarrestar la ocupación militar de lugares clave como el puente sobre el Bósforo de Estambul o la televisión pública. Miles de personas salieron y obligaron a los militares a abandonar algunos de esos lugares clave. Especialmente relevante fue la retirada militar del aeropuerto de Estambul, donde Erdogan pudo aterrizar en la madrugada para confirmar que recuperaba el control de la situación.
Ahora el gobierno anuncia que los golpistas pagarán «un alto precio» por sus acciones.
La cifra de víctimas mortales como consecuencia de los enfrentamientos entre golpistas y seguidores de Erdogan ha ido en aumento durante la madrugada. El último balance, ofrecido por el primer ministro en la mañana del sábado, señala que han muerto 265 personas, de ellos 104 son golpistas. Además, 2.839 militares rebeldes han sido detenidos, entre los que se encuentran dos generales. Ocho hombres han huido esta mañana en un helicóptero militar y han aterrizado en la ciudad griega de Alexandroupolis, donde han pedido asilo, una solicitud que está siendo examinada por las autoridades griegas.
El gobierno informó que cazas F-16 bombardearon tanques de golpistas cerca del palacio presidencial y derribaron un helicóptero militar utilizado en las afueras de Ankara.
Por su parte, el primer ministro turco anuncia un nuevo jefe interino del ejército.
En tanto, un correo electrónico de la oficina de prensa del personal del comandante militar dijo el sábado que el grupo de oficiales detrás del intento de golpe militar en Turquía sigue decidido a luchar contra todos quienes se les opongan.
La facción, que se hace llamar Movimiento Paz en Casa, pidió que la gente se mantuviera en sus hogares por su propia seguridad.
Erdogan declara que tiene el control
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, declaró en la madrugada del sábado que su gobierno tiene el control del país, tras un intento de golpe militar.
“Turquía tiene un gobierno y un presidente democráticamente elegidos. Estamos a cargo y continuaremos ejerciendo nuestras facultades hasta el final. No abandonaremos nuestro país ante estos invasores. Terminará bien”.
El primer ministro, Binali Yildirim, dijo también a la televisión que más de 120 personas han sido arrestadas en relación con el intento de golpe.
“Las cosas van mejorando cada minuto”, dijo en declaraciones para la agencia de noticias estatal Anadolu.
Yildirim pidió a la gente que se quede en las calles para apoyar al gobierno, y pidió paciencia.
Dijo que hay unos cuantos aviones de la fuerza aérea en poder de los golpistas.
El presidente dijo que su secretario general fue secuestrado por los golpistas y que no hay información sobre el jefe del Estado Mayor castrense.
Yildirim, en declaraciones a la televisora NTV, dijo que ordenó la “aniquilación” de los aviones militares utilizados por los elementos golpistas.
Dijo que jets militares han despegado de una base aérea en Eskisehir, al este de Ankara, agregó.
Según las transcripciones de las declaraciones del presidente difundidas por su despacho, Erdogan señaló que llegó a Estambul procedente de la localidad turística de Marmaris, que también fue bombardeada después de su partida del lugar.
Afirmó que “quienes circulan en tanques tienen que regresar a los lugares de los que partieron. Lo más importante en este preciso momento es que millones de turcos se encuentran en las calles a las 4:30 de la mañana”.
Señaló que los golpistas “son una minoría dentro de las fuerzas militares”.
Mientras tanto, en Estambul, un funcionario de la presidencia dijo que más de 50 oficiales castrenses fueron arrestados en Estambul, y que las multitudes han realizados varios arrestos ciudadanos.
Los canales de televisión turcos transmitían imágenes de soldados escoltados por policías.
Y aunque el Gobierno llamaba a la calma y aseguraba que mantenía el control, lo cierto es que el Parlamento fue rodeado por tanques y alcanzado por una bomba tirada desde un avión. Además, se escucharon disparos en los alrededores del aeropuerto y explosiones cerca del edificio del Estado mayor. Miles de personas salieron a las calles en Estambul con banderas turcas, después de que el presidente Recep Tayyip Erdogan convocó al pueblo a manifestarse contra los golpistas.
Con información de agencias
foto de portada: EFE/EPA/STR
