El viernes 6 de noviembre de 2020, el Tribunal de Asuntos Laborales y Administrativos del estado de Yucatán, México, confirmó la suspensión contra una granja de cerdos en Homún propiedad de la empresa Producción Alimentaria Porcícola (PAPO), que produce para Kekén.
Tribunal de Yucatán ratifica la suspensión de granja porcícola de Producción Alimentaria Porcícola (PAPO), que produce para Kekén,por impactos negativos al medio ambiente
La decisión anticipa un fallo de la Corte Suprema que podría sentar un precedente en la aplicación del principio de precaución en defensa del medio ambiente.
Según Greenpeace, la industria porcina en Yucatán ha contaminado el agua de las aguas subterráneas y de los pozos, ha deforestado más de 10 mil hectáreas de bosque y ha violado los derechos del pueblo maya; además, la ganadería industrial puede generar pandemias.
Publicado originalmente en Business & Human Rights
