Ciudad de México | Desinformémonos. La construcción del tren interurbano México-Toluca pone en riesgo la zona arqueológica otomí de Ocoyoacac, nombrada Patrimonio Cultural de la Nación y del Pueblo Mexiquense en el estado de México por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), denunciaron indígenas para exigir la cancelación del proyecto.
El jefe supremo de los otomís en Ocoyoacac, Joel Cerón, se quejó sobre la invasión a su territorio con máquinas de construcción para la vía y adelantó la promoción de una denuncia por despojo, así como un amparo personal y comunitario por el daño que representa al patrimonio arqueológico y a los pueblos.
Por otra parte, este fin de semana se convocará a una asamblea a la comunidad de pueblos indígenas para definir las acciones de resistencia contra el proyecto, entre las que se encuentra una declaración de defensa del patrimonio por parte de las comunidades.
Las empresas y constructoras involucradas en la obra son Grupo GAP, OHL y Grupo Hermes, a través de sus filiales Proyectos Viales de México y La Peninsular, y la vía se instalará a tan sólo 300 metros de la zona arqueológica que se encuentra frente a la ex Hacienda del Parián.
Santiago Pérez, representante jurídico de Joel Cerón, indicó que hasta el momento, la constructora no ha presentado el proyecto de salvamento ecológico y no ha respondido con acciones ambientales a la tala de cientos de árboles en La Marquesa, además de que las autoridades y empresarios implementan estrategias para convencer a líderes comunitarios de aceptar la imposición del proyecto.
Con información de Proceso
