Foto: @FundarMexico

Ciudad de México | Desinformémonos. Conmemora 22 años de trabajo, el Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, en un estado en el que en promedio ocurren casi 7 muertes diarias, Guerrero, así lo afirmó  su presidente Abel Barrera Hernández, quien dijo agregó que esto sucede por “la violencia y la indolencia de la autoridad, que está unida a ese poder delincuencial que nos ha enmarañado a lo largo de tres décadas”. El acto que se llevó a cabo en Tlapa de Comonfort, estuvo encabezado por los padres de familia de los 43 normalistas desaparecidos, a quienes dijo que “esta lucha” no se entiende sin ellas y ellos, sin su caminar para seguir buscando a sus hijos informó el periódico La Jornada.

En su mensaje, a poco más de dos décadas de trabajo en favor de los derechos humanos,  Abel Barrera Hernández, criticó la actitud del gobierno del estado de anunciar que junto al Balsas hay mucho oro y que otra minera extranjera invertirá 5 mil millones de pesos, a lo que el activista aseguró que se afectará el ecosistema de los pueblos, además de propiciar su saqueo y genocidio.

Consideró que «no es posible que el presupuesto destinado para el puerto de Acapulco equivalga al presupuesto de los 19 municipios de la Montaña y que pese a eso, Acapulco sigua siendo una de las ciudades más peligrosas e inseguras del país».

“Por qué a los pobres se les sigue mandando a los sótanos del oprobio, y por qué en Punta Diamante siguen lucrando con los grandes negocios”, acusó Hernández

Así mismo, denunció que en Iguala, al final del mes de junio hubo tres decapitados, que Chilpancingo “se desgarra de dolor” y que las familias ya no saben si mañana podrán vivir tranquilamente con todos los miembros de su familia.

En el acto fue presentado un informe sobre las acciones realizadas para apoyar a las y los padres de los normalistas en la búsqueda de sus hijos y para acceder a la justicia, sobre lo que Hernández dijo: “Este informe es por las luchas, el dolor, la esperanza, y busca construir la verdad con ustedes y exigir justicia desde abajo, desde donde ustedes nos han dicho que hay que pelear sin venderse, sin arrodillarse frente al poder”.

Por su parte uno de los padres de los normalistas agradeció a Tlachinollan y dijo que por su apoyo “los padres de familia de los 43 han podido continuar, con toda la dignidad que ya quisieran tener algunos funcionarios de gobierno, hemos sido criticados, hemos sido juzgados, nos han masacrado psicológicamente pero no nos importa, nosotros continuaremos luchando por la verdad”, indico un padre de familia.

Luego de llevarse a cabo una ceremonia religiosa, integrantes de la organización marcharon  con más de mil personas por la comunidad guerrerense. Al evento asistió Allan García, de la Oficina del Alto Comisionado de la Organización de Naciones Unidas en México, quien hizo un reconocimiento a los pueblos originarios y a la existencia de Tlachinollan “como evidencia de una realidad, y para edificar una sociedad mejor” dijo.

Reconoció el trabajo llevado a cabo en una entidad en la que la violencia en general, la violencia contra las mujeres, la extracción de los recursos naturales, y la desaparición forzada y las detenciones arbitrarias, son cotidianos.

El Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan es una organización de derechos humanos que trabaja desde 1993 en el estado de Guerrero, al sur de México. Actualmente cuenta con dos sedes de atención: La oficina central ubicada en Tlapa de Comonfort, en la Región Montaña y una oficina regional en el Municipio de Ayutla de los Libres, Región Costa Montaña, así lo describen en su página oficial.

“El principio que rige la vida de nuestra institución es solucionar los conflictos a través de la vía pacífica, allanando el camino para la convivencia entre los pueblos, y contribuyendo en lo posible a generar condiciones para que la justicia habite entre los pueblos de la Montaña” detallan.

La Región de la Montaña, donde Tlachinollan desarrolla la mayor parte de su trabajo, está conformada por más de 600 comunidades y 19 municipios de los cuales 11 están catalogados como de alta marginación, siendo las demarcaciones municipales más pobres de México. En esta región está concentrada la mayor parte de la población indígena del estado de Guerrero, en donde se ubican los territorios de los pueblos indígenas na savi (mixtecos), me’phaa (tlapanecos) y nauas. En medio de este contexto, el CDHM Tlachinollan defiende y promueve los derechos humanos en la Montaña, puntualizan.