Ciudad de México | Desinformémonos. Justicia para las dos personas que fueron asesinadas el pasado 30 de marzo, respeto a su decisión de rechazar que un gasoducto atraviese su comunidad, cese de los sobrevuelos y patrullajes que amenazan a su comunidad desde hace tres días y la liberación del preso político Fidencio Aldama Pérez, son las exigencias de Lomas de Bácum, uno de los ocho pueblos de la tribu yaqui.

Carmen García, yaqui de Lomas de Bácum y defensora del territorio, relató a Desinformémonos que ya son tres días que un helicóptero sobrevuela la comunidad y se realizan patrullajes “que tienen el fin de amedrentar a la población”, luego de que el pasado 30 de abril se suscitó un enfrentamiento entre quienes se oponen a que un gasoducto afecte a su comunidad “y la gente que está pagada por el gobierno, y sí quiere”.

Lo que ocurrió, señala Carmen García, es que “la comunidad decidió expulsar a quienes atacaron a la población el pasado 21 de octubre, día en que por la fuerza intentaron imponer a otras autoridades tradicionales con el fin de que se permita la construcción del gasoducto”. Esas personas, indicó, “ya no tienen nada que hacer en la comunidad, por eso les fuimos a decir que se vayan, pero nos recibieron a tiros y asesinaron a Víctor Adolfo Molina Vázquez, de 18 años, e hirieron a la señora Saturnina Piña, de 38 años”.

“Lo que está en el fondo de todo es que quieren imponen a otro gobernador tradicional y echar a andar una obra que nos perjudica y nos pone en peligro”, señaló García, quien aseguró que la comunidad “ya no tiene miedo, pues ya les ha pasado de todo”, por lo que continuarán luchando por su territorio.

Carmen es esposa del preso político Fidencio Aldama Pérez, a quien, señala, “acusan de un delito que no cometió y por su lucha lo mantienen en la cárcel”. Todo es parte de lo mismo, insiste, pues Martha Elisa Angüis Segura, “la señora que acusó a Fidencio de haber matado a un hombre en la trifulca del 21 de octubre, es prima de Delfino Angüis Angulo, a quien responsabilizamos de la reciente muerte de Víctor Adolfo Molina Vázquez. “Hay testigos que vieron cuando le disparó”, señala la entrevistada vía telefónica desde su comunidad.