Chilpancingo, Guerrero.  “Yo no tengo miedo a la muerte, sólo tengo miedo a morir sin saber de mis hijos” dice con voz entrecortada la señora María, en Chilpancingo, ciudad que en la que ha estado múltiples veces en búsqueda de respuestas sobre la desaparición de sus hijos.

Afirma: “Me he convertido en una piedra en el zapato de todos los gobiernos, hemos estado con los grandes mandatarios, en su momento estuvimos con Felipe Calderón quien me aseguró que pronto iba a tener una respuesta de mis hijos, 7 años  y medio y aún no la tengo… nuestro presidente de papel que ahora nos representa jamás sea dignado a acercarse a las víctimas, jamás ha tenido la dignidad de hacernos frente ¿Por qué le tiene miedo? ¿A qué? ¿A nuestro dolor?”

María Herrera Magdaleno busca a dos de sus hijos desaparecidos el 28 de Agosto de 2008 en Atoyac de Álvarez, Guerrero, municipio en donde desde la época de los años setentas se han presentado múltiples desapariciones de personas, algunas de estas han sido ligadas con motivos político-sociales. Dos años después, en Poza Rica, Veracruz, desaparecen a otros dos de sus hijos, al esposo de una de sus nietas y a un sobrino. Hasta la fecha, nada se sabe de sus familiares.

Este sábado, la Caravana por la Paz, la Vida y la Justicia arribó al estado de Guerrero. En el zócalo de Chilpancingo, la caravana proveniente de Honduras fue recibida por el Movimiento Popular Guerrerense, organización que integra diversas organizaciones sociales. En el acto estuvieron presentes, a fin de compartir un dialogo, los llamados “desplazados” de la comunidad La Laguna en la sierra de Guerrero.

Leonor Ochoa, representante de los desplazados explicó que en el año de 2011 empezaron los asesinatos y desapariciones en su comunidad: “Del 2011 al 2013 fueron más de 25 personas asesinadas y desaparecidas. Una de las principales causas de esto es la tala de los montes y las minerías…”.

Con lágrimas en los ojos que compartía con otras mujeres que le acompañaban y que también tienen familiares desaparecidos, Leonor cuenta su caso: “Asesinaron a mi familia, a mis hermanos, la única hermana de mi mamá, a todos sus hijos… le salieron a mi tía en una cuatrimoto, primero hincaron a su niño de 12 años y le dijeron que se pusiera a rezar, que si sabía, el niño se hincó y ahí le tiraron… iba una niña de 7 años, ella vio todo, cómo mataron a su hermano y cómo mataron a su mamá.”

El dialogo participaron representantes de diversas organizaciones del estado así como víctimas directas de la violencia generada por el crimen organizado y por el gobierno estatal.

Manuel Olivares,  director del centro Regional de Defensa de Derechos Humanos, dijo que en Guerrero existen cientos de familias de desplazados y miles de desaparecidos: “nos guste o no, los hechos del 26 y 27 de Septiembre vinieron a destapar algo que el gobierno pretendía mantener invisibilizado, la desaparición forzada.” Agregó que todos los casos de las víctimas de violencia son muestra del fracaso de la lucha contra las drogas.

Finalmente, el Coordinador de la Caravana agradeció el intercambio de testimonios pues dijo, “esto deja en claro que la llamada guerra contra las drogas no es más que una estrategia para seguir cercando los territorios y generando la posibilidad de seguir imponiendo políticas públicas por encima de tradiciones, vidas, comunidades, aires, desiertos, por igual… pareciera que la guerra contra las drogas, desde Tegucigalpa hasta Nueva York no ha tenido otra intención más que aterrorizar a las poblaciones para hacerlas sujetas de exterminio o profundo control social.”

Aseguró que las palabras de dolor que conocieron en Guerrero serán llevadas hasta las Naciones Unidas.

La Caravana por la Paz, la Vida y la Justicia, partió el 28 de Marzo de Honduras, ha pasado por los países de Guatemala y El Salvador. El pasado 7 de abril entró a México en donde se están realizando encuentros víctimas de la violencia  en diversas ciudades. Este 11 de abril se realizará en la Ciudad de México un encuentro en el Museo de la Ciudad y posteriormente un festival en el zócalo capitalino. La Caravana pretende arribar a Estados Unidos el 19 de abril en donde participarán dentro de la Sesión especial sobre drogas de la Asamblea General de las Naciones Unidas que se llevará a cabo del 19 al 21 de abril.