Frente a la cotidianeidad de las desapariciones en México
Los desaparecidos no son cifras, tendríamos que recordarlo cada día: son seres humanos que han dejado un vacío. Son vacíos alrededor de una mesa a la hora de la comida, en la banca de una escuela secundaria, en un escritorio de oficina, en un taxi abandonado, en una carriola que se oxida, en un pizarrón donde ya nadie enseña, en un periódico que no publicará más sus notas o fotografías. Un gran vacío de cuerpos y también de almas.
May 29 Araceli Téllez Trejo