Desinformémonos| Ciudad de México. 21/07/2016.-Asesinan a balazos al periodista Pedro Tamayo Rosas de Tierra Blanca, Veracruz; quien trabajaba para los diarios Al calor político y Piñero además de ser administrador de la página de Facebook «En la línea del fuego» y ser ex director del diario «La Voz de Tierra Blanca» de la Cuenca del Papaloapan, Veracruz, medios en los que abordaba temas de violencia; había solicitado protección a la Fiscalía de la entidad por que dijo haber recibido amenazas.

“Le intervinieron el teléfono y posteriormente le dijeron textualmente que le dijera a su marido que ‘le bajara de huevos y que dejara de estar chingando al Fiscal y al Gobernador’”, declaró la esposa de Tamayo para El Piñero.

La organización civil defensora del derecho a la Libertad de Expresión y prensa, Artículo 19, asegura que los 16 asesinatos de periodistas de Veracruz perpetrados durante el gobierno del priista Javier Duarte, lo ha convertido en el más letal para las y los periodistas (desde 2010 y hasta mayo de este año). Aseguran que del año 2000 a mayo de este año, se han registrado y documentado 20 asesinatos en la entidad y cinco desapariciones y “todos estos casos en completa impunidad” aseguran.

En las primeras indagatorias sobre el crimen contra Tamayo se informó que dos personas llegaron a su domicilio y frente a su esposa e hijos, dispararon 11 veces contra el periodista quien finalmente murió en el Centro Médico Regional a donde fue llevado para ser atendido.

Según información de Animal Político, Tamayo cubrió durante días el hallazgo en junio de 2014 de varias fosas clandestinas, de las que se exhumaron 35 personas que presuntamente habían sido asesinadas por un sanguinario grupo de crimen organizado en el municipio de Tres Valles.

Tamayo fue desaparecido y localizado en enero de este año por la Fiscalía General del Estado en Acatlán, Oaxaca, lugar al que se había desplazado para refugiarse tras la detención de un jefe de la delincuencia organizada en Tierra Blanca, informaron medios de comunicación locales.

Luis Ángel Bravo Contreras, titular de la Fiscalía General del Estado (FGE), declaró en su momento, que el comunicador tenía miedo de que se pudiera atentar contra su vida y aseguró que se le daría protección. El periodista fue resguardado por un tiempo antes de regresar a Tierra Blanca dónde la protección proporcionada por la Fiscalía consistió en rondines policiacos entre una o dos veces a la semana.

Este año han sido asesinados ya 5 periodistas, 3 en Oaxaca (Elidio Ramos Zárate y Raúl Cano López y Salvador Olmos), 1 en Tamaulipas (Zamira Esther Bautista Luna) a los que se suma ahora el crimen contra Tamayo, al respecto, la organzaición internacional Reporteros Sin Fronteras (RSF) denunció que “la espiral de violencia” contra comunicadores de México “parece no tener fin”.

Hechos como este provocaron que en 2010 las Relatorías para la libertad de Expresión de la Organización de Estados Americanos (OEA) y de la Organización de Naciones Unidas (ONU) definieran a México como el país más peligroso para ejercer el periodismo por lo anterior, el Estado mexicano ha recibido numerosas recomendaciones que mandatan al gobierno a resolver, frenar, reparar daños y comprometerse a la no repetición de hechos como éste, sin embargo las cifras siguen en aumento.

El asesinato de Pedro Tamayo se llevó a cabo sólo unas horas después de que Roberto Campa Cifrián, subsecretario de Derechos Humanos estuvo en Veracruz para dar seguimiento a la Alerta del Mecanismo de Protección a Periodistas.

La FGE informó que a la localidad llegaron elementos de Servicios Periciales y Policía Ministerial, encabezados por el titular de la Subunidad Integral de Procuración de Justicia quien abrió la Carpeta de Investigación 217/2016, y se comienzan a realizar las acciones de Criminalística de Campo.

Así mismo afirmaron que se activó un operativo especial con las fuerzas integrantes de la Operación Coordinada Veracruz Seguro, para poder ubicar a los probables responsables, pero hasta el momento de esta publicación esto no se ha logrado. Afirmaron que el Fiscal Especializado en Atención de Delitos Cometidos contra Periodistas se trasladó esa misma noche a la ciudad para dar seguimiento al protocolo correspondiente, que fue activado de inmediato, y no descartar ninguna línea de investigación, “incluido el trabajo periodístico”.