Los Ángeles, California. De Ayotzinapa a las asambleas populares 1. La tragedia de Ayotzinapa, la lucha de los estudiantes por un mundo mejor, representó y representa para nuestro movimiento el momento en que el dolor generalizado cataliza toda la rabia y la ternura que aún le quedaba a un pueblo que no se resignaba a perder su dignidad.

2. A todos nos indignó en aquel momento la forma en que fue cercenado el rostro de Julio Cesar y el secuestro masivo de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos y comprendimos que había un plan de guerra trazado muy descaradamente por los gobiernos del PAN y el PRI dentro de los lineamientos del llamado Plan Mérida.

3. A partir de entonces y a pesar de que muchas veces hicimos llamados sobre la tragedia de las mujeres de Juárez, las desapariciones forzadas, los juvenicidios y el desplazamiento de territorios. Ayotzinapa logro’ que muchos colectivos nos uniéramos con la finalidad de llevar a cabo una respuesta más organizada, así como establecer lazos de apoyo y solidaridad no solo con los familiares de desaparecidos sino con todos los movimientos que resisten a la guerra en contra del pueblo.

4. Antes de la Caravana 43 la diáspora latinoamericana en Los Ángeles se sorprendía de la forma en que 43 estudiantes habían sido desaparecidos por el simple motivo de reclamar sus derechos. En las calles, las lavanderías, los restaurantes, los cafés se escuchaba hablar sobe la tragedia de Iguala, Guerrero. Fue así que la Caravana 43 movilizo como nunca antes se había visto a miles de migrantes mexicanos y latinoamericanos para responsabilizar al gobierno de EPN y el PRI como los únicos responsables de la desaparición forzada de los estudiantes de Ayotzinapa.

5. Si en un momento nuestra lucha por los presos políticos y desaparecidos o la lucha por la liberación de Francisca Galván (abogada de las Madres de Cd. Juárez), Nestora Salgado nos hacía ver como un grito en la indiferencia de una ciudad deshumanizada. Ayotzinapa fue la que nos unió, nos hermano’ y nos hizo que miráramos desde las experiencias de lucha de los pueblos de México y del sur.

6. A partir de entonces la Coalición Latinoamericana por Ayotzinapa le apostamos a las Asambleas Populares, el trabajo hormiga o de base. Ir a los sectores menos informados; el barrio, la comunidad, los inquilinos y los trabajadores informales. Y también a desarrollar una red de coordinación y de convergencia unitaria.

“Quisieron enterrarnos, pero no sabían que éramos semilla”