Ciudad de México | Desinformémonos. El número de muertes que se registraron desde el inicio de la guerra contra el narcotráfico, más la violencia generalizada que se vive en el país, lo posicionaron como el segundo más letal sólo después de Siria, que vive una guerra abierta, reveló el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS, por sus siglas en inglés).
Tan sólo en 2016, México registró 23 mil homicidios dolosos, señaló el Instituto. Además, regularmente ocurren enfrentamientos entre los grupos delictivos y las fuerzas de seguridad que derivaron en la adopción de estrategias de “criminalidad militarizada”, tal como lo hicieron el cártel de los Zetas y el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG).
“El número de muertes del conflicto en México rebasa al de Afganistán y Somalia. Esto es lo más sorpresivo, considerando que las muertes por el conflicto son atribuibles a armas pequeñas”, señaló el director general del IISS, John Chipman.
Entre 2015 y 2016, el número de asesinatos creció 22.8 por ciento y desde el 2007 se vieron obligadas a desplazarse internamente por lo menos 35 mil 433 personas por la violencia.
El IISS señaló que entre los factores que permitieron este incremento acentuado están la debilidad institucional y la corrupción “generalizada”, los cuales “plagaron” al Estado mexicano como, en parte, producto de la actitud renuente del presidente Enrique Peña Nieto a reformar el sistema de justicia mexicano.
“Es muy inusual que la violencia criminal alcance un nivel similar a un conflicto armado. Pero ocurrió en el Triángulo Norte de Centroamérica (Guatemala, Honduras y El Salvador) y, especialmente, en México”, advirtió el Instituto.
No obstante, en México no hubo siquiera “mejoras modestas” en las cifras de homicidios a pesar de que el gobierno desplegó al ejército para “combatir” la delincuencia organizada.
“El retorno a los niveles de asesinatos de 2011 es un momento simbólico”, pues tan sólo en lo que va del 2017 México registró los meses más violentos de toda la administración de Peña Nieto, señaló el Instituto.
“México es el país donde el crimen organizado resulta el más visible y el más disruptivo a nivel tanto político como social. Y el problema empeora”, destacó.
