“Sí se puede hacer autonomía en las calles”: Espacio Cultural Altépetl

Texto: Jaime Quintana Guerrero Fotos: Espacio Cultural Autónomo Altépetl

México DF. Desde hace dos años, el Espacio Cultural Autónomo Altépetl, que se encuentra en la Colonia de San Nicolás, en la delegación de Tlalpan, al sur de la Ciudad de México, genera proyectos de autogestión para la población tlalpence.

San Nicolás es una colonia popular, en cuya historia cercana está la toma de tierra para vivienda y la lucha por servicios. Es un lugar donde jóvenes y vecinos de la comunidad desarrollan diversos proyectos comunitarios que buscaron promover alternativas de vida anticapitalista, autónoma y autogestiva.

Éste es un pequeño proyecto de autonomía en la Ciudad de México que surgió a partir de la iniciativa de varios estudiantes de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN).

Gregorio “El Goyo”, como también le llaman, es integrante del espacio autónomo y estudiante de la UPN. Él explica en entrevista con Desinformémonos la historia y las reflexiones en torno a la construcción de la autonomía en la Ciudad de México: “Somos producto de la reorganización del movimiento estudiantil de la UPN y de la lucha del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) de esa coyuntura surgió un comité de lucha en la escuela, se organizó el trabajo, se juntó el grupo de compañeros y se empezó a pesar en trabajos fuera de la universidad.

La necesidad de vivienda de jóvenes universitarios fue algo que nos hizo voltear fuera de la universidad, motivación que provocó buscar un espacio en las colonias y encontramos una casa abandonada en San Nicolás, en la delegación de Tlalpan y decidimos ocuparla”.

La comunidad nos recibió bien, relata “El Goyo”, “pues estamos en una comunidad en una zona donde la gente está acostumbrada a no dejar que sus espacios o los espacios de la colonia sean utilizados por cualquier persona. Si en una comunidad te metes a querer organizar o hacer algo, y a la comunidad no le parece, ellos mismo se encargan de sacarte”.

Lograron entrar a la comunidad y que no nos corrieran porque se generó simpatía y se dio la pauta para concretar lo que estamos haciendo. Comenzamos a trabajar de manera inmediata con la comunidad con talleres culturales, con la intención de ir buscando su aprobación”.

El Espacio Cultural Autónomo Altépetl es una ocupación de un espacio abandonado, que al mismo tiempo es un espacio cultural comunitario. A lo largo de dos años las palabras y visiones cambiaron con el contacto con la gente. Nos dimos cuenta de algo ya decían los zapatistas, cuenta “El Goyo”: “Nosotros llegamos con una idea, pero el contacto con la gente y sus necesidades nos cambio la jugada y nos empezamos a dar cuenta de que existen otras necesidades.

“Comenzamos con talleres culturales, de guitarra, de dibujo, pintura, danza, artesanías y clases de artes marciales, hablando de lo comunitario y de la comunidad y más adelante quizá hablemos de la autonomía, pero vamos poco a poco”, añade el joven estudiante.

“Es el primer contacto la gente ve el espacio y regresa, es una comunidad que nos percibe como estudiantes, pero después de un tiempo somos vecinos, somos amigos, somos compañeros. Nos transformamos. De ser estudiantes pasamos a ser personas, parte del pueblo en comunidad.

“Nosotros aprendimos mucho de los zapatistas, sus leyes y principios en el espacio, por ejemplo, no se permite el consumo de bebidas alcohólicas, drogas y eso la gente lo ve bien, porque sabe que es una problemática social.

“La gente va al espacio porque ve algo diferente y entiende que lo que hacemos sirve en su vida diaria, no va a buscar la gestión de servicios o alguna dádiva, no va a buscar un discurso bonito y ajeno. Aprende cosas sencillas; sembrar sus alimentos es una propuesta factible que de manera pedagógica demuestra cómo el mundo se encuentra y se puede cambiar”, asegura Gregorio.

El estudiante de la UPN reflexiona en torno al proceso de construcción: “Pensamos que vamos a ir cambiando con talleres de reflexión que vayan más al fondo, entender que la vida de la autonomía es una vida diferente a la que el sistema nos impone”.

Entonces empezamos a ver con la comunidad que es importante sembrar nuestros alimentos y empezamos a hacer talleres de hortalizas e invernaderos de setas. Discutimos el problema de salud y empezamos a hacer temazcal y huertos medicinales. En cuanto a la educación comenzamos a organizar videos documentales y círculos de estudio con una visión distinta para que sirvieran para reconocer ciertos mecanismos que el sistema utiliza para mantener la dominación. Buscamos durante las discusiones explicaciones de cómo se nos expropiaron nuestros saberes y capacidades, y vimos que es importante recuperarlos.

“Nos enseñaron que para estudiar se necesita la escuela, para curarnos un hospital, para poder comer el mercado. Entonces pensamos que ahí está el germen de la autonomía en resolver estos problemas y darnos cuenta que no necesitamos las instituciones y así se generó la conciencia de hacer realidad la idea de cambiar el entorno, y en ese sentido tenemos la critica y las propuestas de cómo podemos cambiarlo.

“Cuando nos adherimos a la Sexta declaración de la Selva Lacandona convocada por el EZLN y formar parte de la Otra Campaña, nos dimos cuenta”, comenta Gregorio, “de lo fuerte que es aprenderse un discurso y empoderarse y colocarlo sólo en el ámbito de las organizaciones y no hacer nada. Algo de lo que aprendimos de los compañeros zapatistas fue cuando nos decían ‘a nosotros nos van ayudar más haciendo lo que se tiene que hacer en su comunidad’”.

Ese discurso era una apuesta para hacerlo entendible y en la práctica compartirlo. Esto es algo que no podemos hacer sólo con volantes, mítines, marchas. La apuesta es por la gente que no comparte esa forma de lucha, sin embargo las marchas son necesarias en algunos casos. Por ejemplo si aumenta del pasaje o no hay camiones y se tiene que hacer una marcha nos sumamos con ellos a la demanda, explica Gregorio.

Lo esencial de Altépetl es aprender a transmitir y concretar lo que durante mucho tiempo se ha dicho en el discurso de autonomía. Un panadero se acercó por las proyecciones, le interesó y al cabo de un tiempo se formó una pequeña cooperativa de pan. Esto es parte del proyecto autosustentable. El vecino dijo: “yo pongo mis instrumentos de trabajo, arriesgando el sustento de mi familia”. Eso significa que le tienen confianza al proyecto, afirma el integrante del Espacio Autónomo.

El 25 de mayo, cinco días después de haber celebrado el segundo aniversario del espacio, los integrantes de Altépetl fueron desalojados sorpresiva y violentamente por “cargadores” y policías de la delegación de Tlapan, amparados bajo el marco jurídico que protege a la propiedad privada.

Ese día el espacio alojaba a 90 indígenas mazatecos que venían a un acto cultural en la Escuela Nacional de Antropología e Historia, pero a las autoridades no les importo. “Sin embargo”, comenta Gregorio, ”ya estamos platicando con vecinos y pronto estaremos de nuevo en las calles de la colonia”.

“Para nosotros es importante que se den a conocer estos proyectos, que son transformaciones pequeñas desde abajo, es importante que se sepa que la autonomía es posible, que nos se trata de construir un mundo posible, sino muchos mundos posibles.

“Queremos decir que nosotros venimos de una generación de lucha estudiantil. A los compañeros de ‘Yo soy 132’ les decimos que somos respetuosos y que estaremos preparados, que se puede rebasar al sistema, que no se puede luchar un día y al otro cansarse, desilusionarse e integrarse al sistema. El mensaje es que sí se puede hacer autonomía en las calles”, concluye “El Goyo”.

Publicado el 2 de julio 2012

Este material periodístico es de libre acceso y reproducción. No está financiado por Nestlé ni por Monsanto. Desinformémonos no depende de ellas ni de otras como ellas, pero si de ti. Apoya el periodismo independiente. Es tuyo.

Otras noticias de Autonomías   Geografía   méxico  

4 Respuestas a ““Sí se puede hacer autonomía en las calles”: Espacio Cultural Altépetl”

  1. Fernando

    Compañeros soy estudiante de la uNIVERSIDAD AUTONOMA DE LA CIUDAD DE México (UACM) Plantel Centro Hitórico, de la LIcenciatura en Arte y Patrimonio.
    Mi comentario va en causa a la entrevista que le hacen a éste cuasiestudiante de la UPN «El Goyo». En la cual el se adjudica hechos en los que francamente el NO participo es más ni siquiera fueron de su iniciativa y por sí fuera poco el nunca estuvo presente simplemente.
    Tan sólo por mecionar la toma de esa casa no fue hecha por el, ni por su iniciativa. El no participo en éste acontecimiento.

    Es una pena que desinformarte funcione como una forma realmente de desinformación, aclaro ., no por su naturaleza, si no utilizada por éste tipo de personas que sin ningún menoscabo…, sin ningún remordimiento, sin la más mínima sinceridad con la que dice abanderarse en el movimiento y sin pena alguna, menciona a la Universidad Pedagógica Nacional como un lugar donde él se gesto orgullozamente como universitario… compañeros y compañeras sí la UPN crea individuos como El «Goyo», la pedagógica Nacional carece de valores y principios reales de fortaleza y lucha., principios básicos universitarios.

    La pedagógica entonces tendrá que responder ante la producción de estos cuasiestudiantes, que se dicen luchadores sociales y que no dicen cuando se apoderen de ideas y luchas de otros.

    Realmete estas situaciones me consternan por que hace dos años, el 14 de mayo de 1210 con 15 compañeros más y yo, alrededor de la 20:00 hrs.hicimos la toma del Altepetl.

Dejar una Respuesta a IGNACIA

Haz clic aquí para cancelar la respuesta.