Fotos: Cuartoscuro
Ciudad de México | Desinformémonos. Durante el 2017 las solicitudes de asilo aumentarán en México y podrían llegar hasta 20 mil con las deportaciones de migrantes desde Estados Unidos, lo que provocaría una crisis humanitaria en el país que debe resolverse con mecanismos a favor de los expulsados por las políticas estadounidenses, alertaron organizaciones no gubernamentales.
A pesar de la “crisis de retorno” que se avecina, como definieron expertos, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) explicó que no recibirá en territorio mexicano a ningún migrante deportado que no sea originario del país.
En 2015, las solicitudes de asilo fueron 3 mil 400, en el 2009 incrementaron hasta 9 mil y para este año se estiman 20 mil, de las cuales el 90 por ciento serían de hondureños, salvadoreños y guatemaltecos. Sin embargo, si México también “cerrara sus fronteras” a los deportados extranjeros, se viviría una crisis humanitaria similar a la que viven millones de desplazados en el mundo, indicaron las organizaciones.
“En el mundo, no sólo en Estados Unidos, hay una tendencia al cierre de fronteras que se recrudece con la llegada de Trump”, dijo la coordinadora de vinculación de la asociación de ayuda a refugiados Sin Fronteras, Irazú Gómez. Ante el panorama mundial que se recrudece, “México debe establecer una postura migratoria que no puede estar en la misma lógica que Estados Unidos, tiene que haber congruencia entre lo que pedimos allá y lo que hacemos aquí”, agregó.
De acuerdo con la organización, los 5.5 millones de mexicanos indocumentados en Estados Unidos tienen una gran probabilidad de ser deportados junto con los migrantes de otros países, los cuales, independientemente de la nacionalidad, el gobierno de Donald Trump amenazó con expulsar a México.
“Por primera vez estoy viendo redadas”, dijo el abogado especialista en migración en Texas, Arturo Rodríguez. “Los oficiales del ICE (agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, por sus siglas en inglés) están yendo a las escuelas, a las casas, a las iglesias…están como perros. Las detenciones las realizan oficiales con poca capacitación y con criterios racistas. Si eres güerito puede que tengas suerte, pero con los morenos, latinos o musulmanes, jalan parejo”, narró.
Por su parte, Gómez acusó que el gobierno mexicano continúa sin tomar medidas integrales frente a la crisis migratoria. “Se está concentrando en los deportados mexicanos, sin tomar en cuenta a los asilados, los refugiados y los migrantes irregulares”, señaló.
Además, indicó que las autoridades migratorias mexicanas llevan a cabo las mismas estrategias que Estados Unidos, pero con los centroamericanos al sur del país. “Lo que pedimos para nuestros connacionales en el norte no lo damos. Pedimos respeto y no los respetamos, pedimos que no los regresen, pero nosotros los regresamos”, dijo.
Frente al escenario que vive México, “ya no se trata de un tema de coyuntura, los migrantes y los retornados ya están aquí”, concluyó Gómez.
Con información de EconomíaHoy
