Ciudad de México | Desinformémonos. El “dreamer” mexicano de 23 años que fue detenido en Seattle seguirá detenido hasta el 24 de febrero, cuando un juez migratorio revise su caso y determine si sigue su juicio de deportación en libertad o no, a pesar de que no tenga antecedentes penales.

Daniel Ramírez Medina, migrante mexicano, fue arrestado el pasado 10 de febrero cuando se encontraba en la casa de su padre en Washinton, y a una semana después aún permanece detenido, lo que se consideró este vierte, luego de una audiencia, como una “violación fraglante de la Constitución de Estados Unidos”.

Los abogados de Ramírez Medina explicaron que el gobierno declaró públicamente que el joven mantiene relación con pandillas, pero no se han demostrado evidencias que realmente comprueben dichos vínculos ilícitos, por lo que su detención no tiene fundamento alguno.

“Pedimos al gobierno que si tienen evidencia de que perteneció a una pandilla lo digan, si no hay evidencia devuélvanle su libertad”, señaló la defensa de Ramírez Medina en conferencia de prensa luego de la audiencia.

Los defensores añadieron que este caso no sólo es relevante para Daniel, sino también para los miles de jóvenes migrantes que residen en Estados Unidos y que pueden ser detenidos y deportados a pesar de que son beneficiados por el programa de Acción Diferida (DACA, por sus siglas en inglés), que instauró en 2013 el presidente Obama, y que da permiso a los llamados “dreamers” para vivir, estudiar y trabajar legalmente en Estados Unidos.

Un “dreamer” es definido como jóvenes cuyos padres los llevaron a Estados Unidos, donde crecieron y estudiaron.

A pesar del panorama, la defensa de Ramírez pidió a los demás “dreamers” a no entrar en pánico, pues hasta ahora DACA continúa sin cambios en la ley.

Frente a la situación, Daniel denunció al gobierno de Donald Trump por arrestarlo sin justificación.