La extracción de arena en territorio saharaui, ocupado por Marruecos, por parte de la empresa española Anfi Tauro fue considerada ilegal por el Frente Polisario (FPolisario) de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), por lo que exigieron que cese la explotación del material y su transportación.

El FPolisario resaltó que la extracción de arena «se suma al saqueo del patrimonio del pueblo saharaui, al igual que la pesca y la agricultura que el Tribunal de Justicia Europeo en su sentencia de fecha 10/12/2015 consideró ilegal».

A través de un comunicado, la organización saharaui explicó que Anfi Tauro comercializa con una arena ensangrentada que en nada beneficia al pueblo saharaui y, sin embargo, alienta al régimen marroquí a seguir reprimiendo al pueblo”.

De esta forma, instó a la empresa española a desistir de la actividad “delictiva”, para atenerse así a la legalidad internacional.

El Frente Polisario nació en 1973 para enfrentar, primero, a los colonialistas españoles, y, desde 1975, a los marroquíes. En 1991 aceptó un cese al fuego de esa guerra a instancias de Naciones Unidas, que medió entre las partes y fundó entonces la Minurso con la promesa de realizar en breve el referendo.

Una intensa confrontación diplomática originó a principios de marzo pasado la orden del gobierno marroquí de expulsar de ese mecanismo a su componente civil internacional, tras el recorrido saharaui de su secretario general, Ban Ki-moon, y sus posteriores declaraciones favorables a la RASD.

Con información de Prensa Latina