Fotos: Paul Carvajal / IM-Defensoras
Ciudad de México | Desinformémonos. Militares y agentes hondureños reprimieron a los manifestantes que rechazaron la reelección a la presidencia de Juan Orlando Hernández, quien fue declarado ganador de los comicios por el Tribunal Supremo Electoral de Honduras el domingo.
Los manifestantes bloquearon los accesos a Tegucigalpa y otras carreteras del país y formaron barricadas, las cuales fueron bombardeadas con gas lacrimógeno por las fuerzas de seguridad.
La victoria de Hernández incluso fue cuestionada por la Organización de los Estados Americanos (OEA), que llamó a repetir la elección ante las dudas sobre su legitimidad.
Luis Almagro, secretario general de la OEA, publicó en su cuenta oficial de Twitter que Salvador Nasralla, líder de la coalición opositora de centroizquierda Alianza Contra la Dictadura, obtuvo más documentación sobre irregularidades en el proceso electoral”, por lo que invitó a la celebración de nuevas elecciones.
Una de las evidencias es una grabación en la que Hernández ordena al presidente del Tribunal Supremo Electoral detener el primer boletín para poder modificar 5 mil 800 actas el día de la elección.
El vicepresidente de Honduras, Ricardo Álvarez, rechazó la recomendación de la OEA y afirmó que “Juan Orlando es quien queda de presidente les guste o no” y que “la única elección es la que se realizará dentro de cuatro años”.
Las protestas y los disturbios se han mantenido desde hace tres semanas, desde que se celebraron los comicios presidenciales, y han dejado más de 20 muertos.
Durante su primer mandato, Hernández fue acusado de utilizar fondos provenientes del desfalco del Instituto Hondureño de Seguridad Social por 350 millones de dólares en 2016.
