Mientras el gobierno hondureño se concentra en la detención de los autores materiales del asesinato de Berta Cáceres, integrantes del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH) se manifiestan frente a la casa presidencial en Tegucigalpa para exigir la integración de una comisión internacional independiente que investigue el asesinato de la líder indígena Berta Cáceres. Se requiere saber quiénes son los autores intelectuales y no sólo los autores materiales.
Desde temprana hora, más de 150 integrantes, hombre y mujeres del COPINH, llegaron a la casa presidencial para continuar con sus demandas y exigencia de justicia para esclarecer el asesinato de Berta Cáceres Flores, que el pasado 3 de marzo fue asesinada al defender el territorio indígena, exigir la salida de la empresa DESA y la cancelación del Proyecto Agua Zarca en el Río Gualcarque. Los manifestantes fueron recibidos de forma violente por la Guardia de Honor frente a la Casa Presidencial. Les lanzaron bombas lacrimógenas y hasta el momento se reportan seis personas detenidas y varias heridas, reporta Radio Progreso.
Mientras tanto, El Heraldo de Honduras documenta la presentación de un video por parte de los fiscales del Ministerio Público, en el que se muestra a cuatro personas ingresando a la casa de Berta Cáceres la noche del 2 de marzo. El video lo obtuvo la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC) de las cámaras de seguridad de la colonia en la que vivía Berta y muestra el ingreso del vehículo que fue utilizado por los supuestos sicarios para cometer el asesinato. El automotor también está en posesión de las autoridades para su “análisis”. Ambos son pruebas que el Ministerio Público presentó en la audiencia con Juez realizada el viernes 6 de mayo y hasta la madrugada del sábado 7.
Las cuatro personas imputadas en la audiencia son Sergio Ramón Rodríguez Orellana, gerente social, ambiental de la empresa Desarrollos Energéticos S. A. (DESA), el teniente retirado de las Fuerzas Armadas de Honduras, Douglas Geovanny Bustillo, quien se desempeñó como subjefe de seguridad de la misma empresa. También está detenido el mayor de las Fuerzas Armadas, Mariano Díaz Chávez, quien en la actualidad se desempeñaba como instructor de la Policía Militar del Orden Público (PMOP) y miembro de las Fuerzas Especiales. La cuarta persona es Edilson Atilio Duarte Meza, contratado supuestamente como sicario.
Ellos fueron capturados el pasado lunes cuando la ATIC puso en marcha la Operación Jaguar, con operativos paralelos en Tegucigalpa, La Ceiba y Trujillo.
Dos de ellos, Rodríguez y Edilson Duarte guardan prisión en la Penitenciaría Nacional Marco Aurelio Soto, mientras uno de los militares está retenido en el Segundo Batallón Táctico Especial en el valle de Támara y el otro en el Primer Batallón de Infantería.
