Cuando un tribunal federal determinó a principios de enero pasado que el Departamento de Correcciones (DOC) había cometido dos violaciones a la Constitución de Estados Unidos en mi caso y le ordenó al DOC a darme tratamiento para la infección de Hepatitis C, muchas personas pensaron que el asunto ya se había resuelto.
Varias personas se me acercaron para preguntarme cómo iba con mi tratamiento. Casi siempre respondí: ¿Cuál tratamiento? Se asombraron al enterarse que meses después, el tratamiento aún no se ha iniciado.
El lunes pasado recibí un mensaje de Bret Grote, del Centro de Derecho Abolicionista (Abolitionist Law Center), diciendo que un panel de jueces del Tercer Circuito ha rechazado la petición del DOC para un aplazar el tratamiento.
Lo han hecho de nuevo Bret, el abogado Robert Boyle de Nueva York y el Dr. Joseph Harris, un testigo experto sobre la Hepatitis C que dio testimonio en la audiencia pública el 20 de diciembre de 2015. ¿Qué es lo que hicieron? Ganaron. No sólo para mí, sino para miles de presos y presas que sufren de Hepatitis C. Para todas y todos, el día del tratamiento se acerca.
Y no solo el tratamiento, sino la cura.
La noticia es especialmente grata para el Dr. Harris, un internista que atiende a pacientes en Harlem que padecen Hepatitis C y VIH. Él captó la atención de todos en la sala del tribunal al averiguar que había tratado a 30 pacientes con Hepatitis C y que había logrado curar a los treinta.
Luego se corrigió y dijo: “Quiero decir 31 pacientes”. Al responder a una pregunta sobre por qué había cambiado el número, Harris conmovió a todos cuando dijo: “El paciente #31 fui yo. Yo padecí Hepatitis C, pero ya no”.
Se puede comunicar con el Dr. Harris en: joseph.harris@projectrenewal.org
La batalla continúa para lograr el tratamiento para la Hepatitis C. ¡Y vamos ganando!
Desde la nación encarcelada, soy Mumia Abu-Jamal.
–©’17maj
30 de marzo de 2017
Audio grabado por Noelle Hanrahan www.prisonradio.org
Texto circulado por Fatirah litestar01@aol.com
Traducción Amig@s de Mumia, México
