Foto: Observatorio Memoria y Libertad y Sueña Dignidad

Ciudad de México | Desinformémonos. El pleno del Primer Circuito Colegiado ratificó este martes el amparo que protege al preso político mazateco Marcelino Mirámón, detenido arbitrariamente desde el 22 de mayo de 2023 en Huautla, Oaxaca, con lo que se confirma “que el sistema judicial de Oaxaca está actuando en contra de la ley, de los derechos humanos y en total corrupción”, señalaron el Observatorio Memoria y Libertad y el colectivo Sueña Dignidad.

Con la ratificación del amparo, explicaron, se comprueba que Marcelino Miramón, originario de Eloxochitlán de Flores Magón, “no debió pasar un solo día en prisión”, pues el mazateco fue detenido con una orden de aprehensión idéntica a la que se usó en 2016 en contra otra persona que ya está libre, bajo un expediente en el que el delito se declaró inexistente, prescrito y extinguido.

Tras el anuncio de la protección concedida a Miramón, sus familiares, que permanecen en plantón, están a la espera de que el Juzgado Cuarto emita “a la máxima prontitud” la nueva sentencia de amparo que ordene al Juzgado de Huautla la libertad inmediata del preso político.

La familia de Miramón es acompañada por el colectivo de mujeres Mazatecas por la Libertad y familiares de los presos políticos de Eloxochitlán, quienes exigieron que se dé una fecha para las audiencias de revisión de amparo de los presos Fernando Gavito, Alfredo Bolaños y Francisco Durán, cuyo proceso continúa.

La detención de Miramón se perpetró el 22 de mayo de 2023 y desde ese momento nada fue “regular”, de acuerdo con los familiares y abogados. Las autoridades lo capturaron en Huautla “pero no lo ingresaron al reclusorio más cercano”, sino que lo trasladaron al penal de Tanivet, a ocho horas de su domicilio, como denunciaron las mujeres Mazatecas por la Libertad. Además, señaló el colectivo, fue hasta las 17 horas del 24 de mayo que el juzgado de Tanivet comenzó a contar el tiempo de detención, pese a que sucedió dos días antes.

Desde entonces, la familia de Miramón inició una lucha legal y comunitaria para exigir su libertad, y su proceso obtuvo un “gran logro” con la ratificación del amparo.