Ciudad de México | Desinformémonos. Juan Pablo Offidani y Matías Farías, acusados de cometer el crimen contra Lucía Pérez, la joven argentina de 16 años que fue drogada, violada por al menos tres hombres, empalada y posteriormente asesinada, se encuentran detenidos desde hace once días por el feminicidio en Mar de Plata, y el pasado jueves se negaron a declarar en otra causa que se les inició por venta de drogas.

Offidani es hijo de un reconocido escribano de la ciudad de Mar de Plata, a quien, luego de la detención, “la familia -que siempre lo mantuvo pues él nunca trabajó- le soltó la mano”. De acuerdo con uno de los allegados de la familia, “siempre fue un tipo con quilombos y la familia lo bancó mucho, pero después de lo del sábado no se quieren meter más. Y dejan que se arregle solo».

Respecto a Matías Farías, de 23 años de edad, fue quien tuvo el primer el primer contacto con Lucía. Hasta el jueves pasado, jamás se había dejado ver. En su cuenta de Facebook publicó todas sus fotos sólo con la espalda a la vista, en la que se observaban sus tatuajes que sirvieron de identificación. Además, había publicaciones con imágenes de drogas, armas y alcohol.

En tanto, la familia de Lucía Pérez denunció que ha recibido amenazas de muerte desde que se hizo público el feminicidio, y su hermano, Matías Pérez, escribió en una carta que “mientras intentamos procesar que la mataron y cómo la mataron, estamos obligados a procesar las amenazas de muerte que caen sobre todos nosotros”.

Al igual que en México y otros países latinoamericanos, Argentina inició una jornada de protestas y paros para manifestarse contra los feminicidios y la violencia hacia las mujeres, en medio de la indignación por el asesinato de la joven.

La movilización que se llevó a cabo el 19 de octubre fue bautizada como #MiércolesNegro, pues las agrupaciones feministas y activistas por los derechos de las mujeres convocaron a asistir vestidos de negro como símbolo de la protesta para gritar “basta de violencia machista”.

En Argentina, de acuerdo con el Registro Nacional de Feminicidios, 235 mujeres fueron asesinadas en 2015, mientras que la organización MuMaLá señala que cada 20 horas una mujer es asesinada por el simple hecho de serlo.