La Asamblea de Pueblos Originarios en Defensa del Territorio de la Cuenca del Papaloapan –formada por habitantes de 30 municipios de la región– se declararon en contra de todo megaproyecto por considerar que atentan contra la vida de la Madre Tierra, además rechazaron la Ley para el Desarrollo Agrario y las consultas que promueve el presidente electo Andrés Manuel López Obrador porque “hay antecedentes de lo que han sufrido nuestros pueblos con los despojos”.

Abundaron que su región siempre ha sido un imán para las empresas transnacionales por su riqueza natural (agua, yacimientos mineros, hidrocarburos y bosques). Ejemplo de ello es que en el municipio de Ayozintepec se planea instalar en el río Cajonos una de las seis hidroeléctricas que la CFE tiene proyectadas, obras que “no se van a permitir”, refirió Gerardo López Cervantes, secretario del consejo de vigilancia de la Asamblea.

Por su parte el ejidatario Fernando Hernández, alertó sobre el intento de imponer en la agencia municipal de San Vicente Arroyo Jabalí –Santiago Jocotepec– una empresa minera, proyecto que ya fue rechazado en 2008. Seguros de que “vivimos una guerra de despojo para la acumulación de la riqueza en unas cuantas manos, desde nuestros pueblos podemos mirar que para el futuro solo nos ofrecen la muerte… declaramos que nuestro no, es rotundo, definitivo, innegociable e irreconciliable”, sentenciaron.

Publicado originalmente en La Minuta