Una huelga general cumplió ayer siete días de reclamar las altas tarifas en los servicios públicos, principalmente electricidad y agua potable, en la ciudad amazónica peruana de Pucallpa, mientras que los medios de comunicación y las autoridades del país se enfocan en las elecciones del 10 de abril.

El paro demanda la rebaja de los altos costos de dichos servicios en la urbe selvática, capital de la región Ucayali fronteriza con Brasil.

Las manifestaciones se han presentado diario desde hace ocho días, y no se han reportado heridos ni detenidos. Los dirigentes de la huelga sumaron el apoyo de los servicios de taxi-motocicletas y de transporte pesado, lo que agudizó la inactividad.

Durante las protestas advirtieron que se radicalizarán las marchas ante lo que consideran “indiferencia gubernamental”.

Los huelguistas exigen que de inmediato inicien las negociaciones con el gobierno, el cual convocó a un diálogo para el 22 de marzo. Dirigentes rechazaron la convocatoria por el número de días que deben esperar para que las autoridades accedan a entablar conversación con ellos.

Con información de Prensa Latina