Vecinos y familiares de Mario Villalpando, dueño de una propiedad de mil 400 metros cuadrados, protestaron en Valle de Bravo para exigir al gobierno estatal no consumar el despojo que pretende hacer del terreno en un decreto de expropiación publicado el pasado de 27 de junio.

Villalpando, de 88 años, junto con su hijo Arturo, explicó que funcionarios del gobierno del estado acompañados de policías estatales llegaron a su vivienda, ubicada a un lado de la presa, para exigirles que la desalojaran porque había sido expropiada por el mismo gobierno mexiquense para construir una plaza cívica y de esparcimiento.

Aseguraron que nunca se les notificó del inicio del proceso de expropiación, por lo que la decisión del gobierno sobre el desalojo, el cual tiene que realizarse antes de cumplirse una semana desde el aviso, es arbitraria e ilegal.

Vecinos, amigos y familiares de Mario y Arturo Villapando, organizaron una caravana donde exigieron al gobierno desistir de este despojo que consideran irregular.

La familia Villalpando aseguró que se mantendrá dentro de la vivienda y que utilizará todos los recursos legales para defender la propiedad que han habitado por más de 40 años, e informaron que promovieron un juicio de amparo en los juzgados de distrito de Toluca, con el fin de que la justicia federal les pueda conceder la suspensión provisional o definitiva del acto de expropiación.

Foto: Crisanta Espinosa

Con información de La Jornada