Foto: Cuartoscuro
Mediante uso de violencia injustificada y desbordada, elementos de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México desalojaron a la comunidad Otomí que habita alrededor del predio ubicado en la calle de Roma 18, colonia Juárez. La fuerza utilizada no distinguió entre adultos, niños y niñas.
De estos hechos fueron testigos hoy, un grupo de estudiantes, acompañados por una académica, ambos de nuestra institución, que se encontraban realizando un proyecto de educación con infantes de este lugar.
Frente a esta situación, hacemos un llamado respetuoso a las autoridades de la Ciudad de México para que, en diálogo con la comunidad Otomí, se encuentre una solución a su problema de vivienda, a fin de respetar sus derechos culturales y que se evite recurrir a la violencia contra ella.
La comunidad Otomí que habita alrededor del predio resultó damnificada desde el sismo del 19 de septiembre de 1985, sin recibir una respuesta que satisficiere sus necesidades por parte de las autoridades de la Ciudad. Por esa razón empezaron a habitar el edificio ubicado en el predio arriba mencionado. Sin embargo, dicho edificio resultó afectado por el sismo del 19 de septiembre del año pasado, lo que les ha obligado a habitar sus alrededores.
*Programa de Interculturalidad y Asuntos Indígenas de la Universidad Iberoamericana
Este material se comparte con autorización de la IBERO
Hagan periodismo serio. Yo tengo 40 años de vivir a media cuadra. No fueron damnificados de 85. Por cierto, la casa estaba inhabitable desde antes del temblor de 85 (yo me metía de niño, era una aventura). Fueron ingresando a ese predio por ahí de 1998. Pero los que ingresaron originalmente, que si eran casi todos indígenas y eran gente buena y trabajadora, fueron desplazados poco a poco por los actuales, de los que muy pocos son indígenas. Aunque hay gente buena entre esa comunidad, también hay maleantes, y sobretodo mucho drogadicto. Además, cada vez que hay un evento de desalojo (que no es el primero) aparecen curiosamente personas y sobretodo muchos niños que en realidad no son de esa comunidad, duran unos días ahí y luego ya no los vuelves a ver. Y otra cosa, así como viven afuera, vivían adentro del predio. La construcción como les dije desde un principio, no era apta para ser habitada desde antes del temblor de 85. Me consta.