Mohamed al Qiq, periodista palestino que lleva en huelga de hambre 83 días, rechazó la decisión de la corte israelí sobre trasladarlo a un hospital de la ocupada Jerusalén Oriental, ya que no termina con su detención administrativa.

La decisión israelí indicaba el traslado desde el hospital HaEmek, del pueblo israelí de Afula, donde se encuentra actualmente, hasta el hospital Al Makassid.

Sin embargo, al Qiq aseguró que se mantendrá en huelga de hambre hasta que sea liberado sin condiciones y enviado a un centro de salud en la Cisjordania ocupada.

Al Qiq, de 33 años, fue detenido por “incitación al odio”, además de ser acusado de trabajar para un medio vinculado a Hamás y de ser “una amenaza para la seguridad de la zona”.

«Voy a seguir con esta huelga de hambre, hasta el martirio o la libertad», afirmó el periodista.

Hace unos días, cientos de árabes israelís se manifestaron por la libertad del periodista palestino en Afula, lo que constituyó una demostración de fuerza de la rama norte del Movimiento Islámico, organización declarada ilegal que convocó a la protesta.

Mohamed al Qiq, de 33 años, fue detenido el 25 de noviembre y colocado bajo régimen de detención administrativa, la cual permite encarcelamientos sin inculpación ni juicio por periodos de seis meses prorrogables.

Luego de su arresto, al Qiq dejó de consumir alimentos y actualmente se encuentra “en peligro de muerte”, demandaron sus defensores, quienes además indicaron que el personal médico le administró complementos alimentarios contra su voluntad.

Con información de Prensa Latina