El nombramiento no cumplió con los criterios mínimos para permitir la participación sustantiva que días previos presentamos vía oficio ante la Secretaría de Gobernación.
Este proceso profundiza la falta de confianza que las víctimas, familiares y colectivos han manifestado hacia el Estado mexicano desde la desaparición de sus familiares, y ante la ausencia de justicia y verdad.
Proceso de diálogo y construcción conjunta y permanente con las diversas articulaciones y colectivos de familiares, única manera posible de subsanar la situación

Desde el MNDM expresamos nuestra preocupación ante la reciente designación de Teresa Guadalupe Reyes Sahagún como nueva titular de la Comisión Nacional de Búsqueda. Vemos que una vez más hay una voz que se ha antepuesto a las de las víctimas al elegir a una persona que no cumple con el perfil para ejercer uno de los principales cargos para cumplir con la desafiante tarea de búsqueda de personas, de acuerdo con lo establecido en el artículo 51 de la Ley General en Materia de Desaparición.

El nombramiento de Teresa Guadalupe Reyes Sahagún como nueva persona titular de la Comisión Nacional de Búsqueda por parte de la titular de la Secretaría de Gobernación, Luisa María Alcalde, con el visto bueno del Presidente Andrés Manuel López Obrador, no cumplió con los criterios mínimos para permitir la participación sustantiva que días previos presentamos vía oficio ante la Secretaría de Gobernación. Una consulta pública para proponer personas candidatas no sustituye un proceso donde las familias tengamos participación sustantiva y real para tan importante labor.

En el Movimiento por Nuestros Desaparecidos en México (MNDM) esperamos que el gobierno rectifique y, en estos últimos meses de mandato, reconstruya el diálogo franco, fluido y necesario con las familias, tal como alguna vez lo expuso públicamente. Este proceso de designación, sin duda, profundiza la falta de confianza que las víctimas, familiares y colectivos hemos manifestado hacia el Estado mexicano desde la desaparición de nuestros familiares, y ante la ausencia de justicia y verdad. Sin embargo, este tipo de procesos no socava la firme decisión que hemos expresado para transformar el dolor provocado por las desapariciones, en políticas públicas que sirvan como instrumentos proactivos en la búsqueda en todas sus modalidades, con respeto irrestricto a la dignidad de las personas familiares y víctimas, así como de nuestros acompañantes.

Es precisamente, el diálogo y trabajo conjunto lo que puede ayudar a encontrar caminos efectivos en la coordinación de todas las instituciones encargadas de buscar a nuestros seres queridos. En este último año de la administración federal es central tener un balance de los avances de la agenda, así como claridad en los retos que persisten para lograr el objetivo de buscar, localizar, identificar y restituir a las más de 110 mil personas registradas como desaparecidas. Nuestra búsqueda se mantiene a pesar de los obstáculos existentes, sin embargo, es necesario señalar que el tiempo transcurre rápidamente y que las condiciones de violencia persistentes en nuestro país también limitan nuestra labor.

En este sentido pensamos que la única manera posible de subsanar la comprensible molestia, es abrir un proceso de diálogo sustantivo y construcción conjunta y permanente con las diversas articulaciones y colectivos de familiares que somos reconocidas públicamente por la sociedad como procesos organizativos de búsqueda de personas desaparecidas. Tenemos amplia experiencia en el trabajo colectivo y colaborativo para avanzar en los temas pendientes de la agenda: la búsqueda, la localización, la identificación, la restitución digna, así como la protección y la seguridad de miles de familias que todos los días salimos a buscar. Esta es una nueva oportunidad para que el Estado demuestre su voluntad y compromiso con las miles de víctimas que tiene este país. Aquí seguiremos hasta Encontrarles.

#TeBuscaréSimpre

#SinLasFamiliasNo

Movimiento por Nuestros Desaparecidos en México (MNDM)

Conformado por 86 colectivos de 25 estados de
la República Mexicana y de 3 países de Centroamérica