Ciudad de México | Desinformémonos. Policías federales ‘‘ejecutaron de manera arbitraria’’ a 22 de los 42 civiles que murieron durante el enfrentamiento en el Rancho del Sol, en el municipio de Tanhuato, Michoacán, donde otros más fueron víctimas por “uso excesivo de la fuerza”, el 22 de mayo del 2015, indicó la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).

La Policía Federal (PF) manipuló y alteró la escena de los hechos, modificó la posición inicial de varios de los cadáveres, colocó armas de fuego en otros de los cuerpos, torturó e infligió tratos crueles e inhumanos, es decir, se cometieron violaciones graves a los derechos humanos, aseguró la Comisión.

En total, se contabilizaron nueve violaciones a los derechos humanos, de los cuales siete se atribuyen a la PF y dos a la Procuraduría de Michoacán.

Detalló que dos de las víctimas fueron quemadas arbitrariamente por elementos de la PF y una más fue quemada viva.

Como prueba del “uso excesivo de la fuerza”, la CNDH destacó que un artillero disparó 4 mil proyectiles hacia la bodega y la casa que se encuentran al interior del Rancho, lo que originó un incendio en el local donde murió una persona.

Al gobierno del estado de Michoacán lo señaló por violaciones ‘‘no graves’’ de derechos humanos, entre las que se encuentran las irregularidades y faltas cometidas por médicos forenses, responsabilidad del Servicio Médico Forense (SEMEFO) en la entrega de uno de los cadáveres, así como varias inconsistencias en la identificación y errores en la descripción del lugar de los hechos.

El enfrentamiento sucedió durante un operativo, en el que participaron alrededor de 100 policías, en el Rancho del Sol, el cual era ocupado por presuntos miembros del Cártel Jalisco Nueva Generación.