Servindi, 3 de abril, 2014.- “Hemos perdido la paciencia. Vemos que el Estado no hace nada, la empresa sigue haciendo el mismo mal, la contaminación sigue dañando animales, cochas, quebradas, tierra y a nosotros mismos que tomamos y comemos de ellas. Esto es una ofensa, un perjuicio y amenaza contra la vida de miles de familias quechuas”.

Así se pronunció la Federación Indígena Quechua del Pastaza (Fediquep) luego de reunir a los apus y dirigentes comunales de toda la cuenca en una asamblea de comunidades efectuada entre el 23 y el 27 de marzo en la comunidad de Soplín.

En ella se acordó iniciar una movilización permanente para exigir la atención a sus problemas derivados de las operaciones petroleras que se realizan en la cuenca hace más de 40 años.

Aurelio Chino Dahua, presidente de Fediquep, sostuvo que la medida se adoptó luego de evaluar la nula implementación de los planes de acción que debían ponerse en marcha en el marco de la declaratoria de emergencia ambiental, la misma que se decretó en marzo de 2013 y fue prorrogada en dos oportunidades.

“Ha pasado mucho tiempo y hemos esperado con mucha paciencia que se atienda nuestros reclamos, pero ya no aguantamos más, por eso la asamblea acordó esta movilización permanente”, afirmó el Apu de Fediquep.

Añadió que pese a la declaratoria en emergencia no se ha hecho nada para mejorar la calidad de vida de los comuneros del Pastaza, pues siguen consumiendo aguas contaminadas con metales pesados e hidrocarburos, peces contaminados y animales.

Además, continúan alimentándose y bebiendo agua en cochas y quebradas contaminadas por las operaciones petroleras.

Aclaran además que en lo que va de la declaratoria de emergencia sólo se recibieron bidones de plástico para purificar agua de microorganismo, pero no se ha hecho nada con respecto a la ingesta de agua contaminada con partículas de hidrocarburos.

En lo que se refiere al accionar de la empresa Pluspetrol indican que esta continúa con sus malas prácticas ambientales y apela “a una serie de argucias” para eludir responsabilidades y compromisos de remediación con el Estado. Una muestra de ello es lo que sucedió con Shanshococha.

Finalmente, Chino Dahua invocó a las autoridades locales, regionales y nacionales adoptar las medidas necesarias que garanticen la vida de los habitantes de las comunidades de la cuenca del Pastaza. También invocó a la solidaridad de la ciudadanía en general para que apoyen la defensa de los derechos y la vida misma de sus hermanos.