México. Pasaron ya más de dos años desde que, en plena campaña, Enrique Peña Nieto se reunió con familiares de los niños muertos durante el incendio de la guardería ABC, y les firmó un compromiso de que el caso sería una prioridad para su gobierno. Como no sólo no hay avances, sino que estamos peor que antes, siete madres y padres decidieron plantarse a la puerta de la residencia oficial de Los Pinos hasta que les den una respuesta formal, informa el activista y acompañante del Movimiento 5 de Junio, Daniel Gershenson.
Los padres de familia que se lanzaron a exigirle a Peña Nieto el cumplimiento de su palabra están encapsulados por vallas del Estado Mayor Presidencial. En la mañana de hoy, se temió que cuatro de ellos que salieron a buscar un sanitario y comida- no pudieran regresar, pues los elementos de seguridad cerraron el círculo y los manifestantes quedaron separados. Aunque finalmente pudieron reunirse, la situación es precaria, describe Gershenson, pues están apiñados en dos tiendas de campaña, en medio de las tormentas de los últimos días que inundan la capital de México. Le están apostando a que se cansen, pero ellos tienen toda la voluntad de aguantar, indica.
El 5 de junio de 2009, 49 bebés murieron durante el incendio de la guardería ABC en Hermosillo, Sonora. A cinco años, señala el activista, no hay un solo culpable en la cárcel. Y lo que es peor: gente con responsabilidades políticas durante la tragedia, ahora están en mejores puestos políticos. Es que México está al revés. En otros países, lo que hicieron hubiera destruido su carrera política, pero aquí se les premia, lamenta.
Ernesto Gándara y Claudia Pavlovich, dos de los personajes que encubrieron a los culpables del incendio uno como presidente municipal de Hermosillo , y la otra como legisladora local-, ahora tiene posibilidades de ser candidatos a gobernador por el Partido Revolucionario Institucional (PRI); el subprocurador especial, Renato Sales Heredia, fue reasignado a poco tiempo de tomar el cargo y no entregó ningún reporte a la opinión pública; eso, y el hecho de las exoneraciones de los culpables tienen a los padres desesperados y lastimados, afirma el activista.
Los padres y madres están determinados a quedarse en plantón hasta recibir una respuesta formal que les asegure una reunión con el titular del Ejecutivo en un plazo razonable, señala Daniel Gershenson. Hasta el momento, nadie de Presidencia ha hecho nada por facilitar una reunión en Enrique Peña Nieto. Se les acercó una persona de Enlace Ciudadano y personal de la Procuraduría General de la República (PGR) y del Instituto Mexicano del Seguro Social, pero a lo que vinieron los padres es obtener un compromiso formal de que se recibirá a todas las familias afectadas, las delos bebés muertos, de los expuestos y de los lesionados.
Gershenson señala que están preocupados, pues temen que cuando la Presidencia se de cuenta de que la protesta va en serio, los desalojen.
