Desinformémonos| Ciudad de México. 29/ 06/2016.- Hoy se cumplen siete años de la recuperación de mil 200 hectáreas de tierras comunales en Santa María Ostula, municipio de Aquila, Michoacán y la fundación de la encargatura de Xayakalan. Después de haber sido arrebatadas por el gobierno, la organización y la resistencia permitieron al pueblo recuperar este territorio.
Tras casi nueve años de negociaciones, promesas y la falta de cumplimiento de acuerdos por parte del gobierno, comuneras y comuneros decidieron tomar la justicia por sus manos, recuperar su tierra y su autonomía. El 29 de junio de 2009, en un enfrentamiento directo con autoridades, entraron con el apoyo de la guardia comunitaria, a recuperar el paraje que cuenta con una riqueza mineral que ha estado desde siempre en el ojo de la explotación trasnacional.
Proyectos carreteros, minas, planes turísticos y trasiego de enervantes se han querido imponer sobre estas tierras nahuas, siete años en resistencia, en defensa de una tierra rica en recursos naturales pero también estratégica para el tráfico de drogas ha dejado como saldo 34 comuneros muertos y 6 desaparecidos.
“La gente, los comuneros, nos enojamos ya de tanta burla del gobierno. Hasta ahora con esta acción nos decidimos ya más formalmente y nos organizamos todos, hombres y mujeres para la recuperación de lo que nos pertenece. Y ahí estamos ahorita en esta lucha”.
Aunque el hostigamiento contra la comunidad y su lucha no ha cesado desde entonces, en julio de 2015 Ostula vuelve a ser agredido por fuerzas federales de la que resultaron tres personas muertas, dos de ellas menores de edad; la detención de Cemeí Verdía Zepeda (Primer Comandante de la Policía Comunitaria de Santa María Ostula y Coordinador General de las Autodefensas de los municipios de Aquila, Coahuayana y Chinicuila).
Sobre estos 7 Años de lucha y resistencia, el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas señaló: “Somos testigos de su caminar en un proceso de lucha histórica cargada de dignidad y rebeldía. Somos testigo que la justicia no vendrá del gobierno con sus instituciones corruptas, sea se pinten de los colores que quieran. Es claro que las demandas de los pueblos y comunidades nunca se han atendido a cabalidad, no hay cambios en la justicia esperada de quienes de manera directa han sufrido las violaciones a los derechos humanos».
El paraje recuperado tiene una importancia estratégica. Son cientos de hectáreas disputadas durante años por narcotraficantes, inversionistas inmobiliarios, los supuestos pequeños propietarios y empresas mineras. Sólo que pertenecen a los nahuas y forman parte de las 28 mil hectáreas de tierras comunales que integran la comunidad indígena de Ostula. Los nahuas explican que la comunidad “fue reconocida en su personalidad y en sus propiedades ancestrales a través de la resolución presidencial sobre confirmación y titulación de bienes comunales de fecha 27 de abril de 1964” .
Ostula es una de las tres comunidades nahuas del litoral del Pacífico michoacano. Las otras dos son Pómaro y Coire. Juntas poseen más de 200 mil hectáreas de territorio ancestral que contempla la mayor parte del litoral michoacano y los montes de la Sierra Madre del Sur hasta Guerrero y Oaxaca. Esta es la primera movilización en la que participan las tres comunidades juntas como pueblo, más allá de las diferencias que han tenido anteriormente.
En Ostula hay 22 encargaturas del orden o anexos (contando el nuevo poblado) más la cabecera comunal, en un territorio en el que convergen diferentes corrientes políticas. Aquí hay del PRI, PAN, PRD, PT y gente sin partido. También por primera vez participan unidos en una acción que, explicó Francisco en su momento, “dejó chiquitos a los partidos y grandes a los comuneros”.
El colectivo Solidaridad con Ostula, difundió que al caer la tarde de ayer y durante las primeras horas de la noche, comuneros de la encargatura de Xayakalan, así como integrantes de pueblos del Congreso Nacional Indígena (CNI), «se reunieron a compartir sus experiencias de lucha en contra del despojo y la muerte que impone el capitalismo».