En Madrid, el 28 de junio tuvo lugar la marcha del movimiento LGTB crítico con el lema Orgullo, resistencia y autodefensa.
Desde Lavapiés hasta Chueca, 2 mil personas marcharon ayer en la capital española para reivindicar que no se haga negocio «con los cuerpos de las personas, ni con la forma de amar, ni con las preferencias sexuales o identidades de género de nadie». Es el Orgullo crítico, la versión “horizontal, anticapitalista, antirracista y transfeminista” de las manifestaciones que a lo largo y ancho del mundo recuerdan el llamado «día de la liberación», que tuvo lugar un 28 de junio en Nueva York, en los alrededores del bar Stonewall.
Este año, las reivindicaciones han hecho especial hincapié en el aumento de las agresiones homófobas y tránsfobas, ante las que se pidieron respuestas institucionales, pero en las que se quiso resaltar la capacidad de «organización, empoderamiento colectivo y autodefensa frente a estas violencias» de quienes cuestionan la heteronorma
