Siete expertos de la Organización de las Naciones Unidas en los que se incluyen, el presidente del Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria así como los relatores sobre Violencia contra la Mujer, Tortura, Defensores de Derechos Humanos, Independencia de Jueces y Abogados, Pueblos Indígenas y Salud, han firmado una acción urgente dirigida al Estado mexicano para buscar la protección de la defensora de derechos humanos Nestora Salgado García.

La mujer, dirigente comunitaria y comandante de la Policía Comunitaria de Olinalá fue detenida arbitraria e ilegalmente en agosto de 2013 en Olinalá y enviada a una cárcel de máxima seguridad en Tepic, Nayarit donde permanece en condiciones de hacinamiento y en la cual de conformidad con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, la situación de Salgado García reúne los elementos de «gravedad, urgencia y daño irreparable» y requiere acción inmediata por parte de las autoridades mexicanas, informó la Clínica de Derechos Humanos de la Universidad de Seattle.

«Los expertos prestigiosos han emitido una comunicación conjunta muy importante,» comentó al respecto Thomas Antkowiak, director de dicha clínica, que lidera los esfuerzos internacionales por Salgado García que cuenta con doble nacionalidad. «Han analizado la información que presentamos y están de acuerdo de que sus derechos fundamentales están en grave riesgo: la vida, la salud, la cultura indígena, y el debido proceso, entre otros.»

El comunicado fue generado solo a unas semanas después de que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos ordenó a México proteger de forma inmediata la vida e integridad personal de Salgado García por lo cual emitió medidas cautelares en respuesta a las denuncias sobre sus alarmantes condiciones de detención y el grave deterioro de su salud, sin embargo no ha existido una respuesta contundente y responsable del gobierno mexicano.

Aunque los cargos federales en contra de Nestora fueron desestimados en marzo del año pasado, permanece detenida desde hace 19 meses, sin acceso a tratamiento médico adecuado, bajo cargos estatales a pesar de que el Gobernador de Guerrero, Rogelio Ortega Martínez, la considera una presa política.

«Nestora jamás contó ni cuenta con un debido proceso y está cumpliendo una condena anticipada», dijo Alejandra Gonzo, abogada de derechos humanos que forma parte de su defensa internacional. «México nunca la presumió inocente, se le negó su derecho a ser juzgada en libertad, los juzgados no responden a nuestras solicitudes y el acceso a ella es casi imposible», alertó.

«Las pésimas condiciones de detención de Nestora impiden per se una defensa adecuada, no se permite siquiera el ingreso de una hoja y un bolígrafo para tomar una nota en los escasos 45 minutos que dura su visita legal», apuntó Leonel Rivero quien encabeza su defensa penal en México.

Salgado García, quien se levantó en armas junto con cientos de pobladores contra un grupo de sicarios que tenían una lista de personas a ser secuestradas en la que se incluía su nombre y que además comenzaban a crear una red de trata de personas, fue detenida ilegal y arbitrariamente por fuerzas militares por su trabajo como policía comunitaria de Olinalá. Tanto la Ley 701 de Guerrero como la Constitución Mexicana garantizan los derechos de las comunidades indígenas a formar sus propios sistemas de seguridad y justicia. La Policía Comunitaria contó con el apoyo expreso del entonces gobernador de Guerrero.

Tras su detención, inmediatamente se la trasladó al penal de Nayarit, a mucha distancia de su familia. Por casi un año se le negó su derecho a contar con visitas legales de un abogado de elección. Sin tener acceso a libertad bajo fianza, ha vivido en confinamiento solitario la mayor parte del tiempo, permaneciendo en su celda 23 a 24 horas por día, sin interacción social significativa. Se le ha negado tratamiento médico y acceso al agua potable. Se ha mantenido la luz de su celda encendida día y noche, indica el comunicado.

«Tenemos la esperanza que este apoyo internacional saque a mi madre de esa cárcel espantosa», dijo Grisel Rodríguez, hija de Nestora, quien todavía no puede visitar a su madre al no concedérsele autorización.