Beirut. Más de 800 personas murieron en la ciudad siria de Kobane desde el comienzo de la ofensiva del Estado Islámico (EI), hace 40 días, según un recuento del Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH) difundido el domingo.

Esta cifra no toma en cuenta a las víctimas de los ataques aéreos.

Desde el 16 de septiembre, 481 combatientes del grupo EI perdieron la vida, indicó el OSDH, una organización no gubernamental con sede en Gran Bretaña que se basa en una amplia red de informadores y de militantes en Siria.

Dichos enfrentamientos también causaron la muerte de 302 combatientes de las Unidades de Protección del Pueblo (YPG), el grupo kurdo que defiende la ciudad, y de los asayesh (fuerzas de seguridad kurdas), de 10 otros kurdos que participaron en la lucha y de un voluntario kurdo que combatía con ellos.

Por otra parte, el OSDH señaló la muerte de 21 civiles kurdos pese a que la ciudad y sus alrededores fueron abandonados por la mayor parte de sus habitantes, muchos de los cuales se refugiaron en la vecina Turquía.

El balance de esta ONG no toma en cuenta a las víctimas de decenas de ataques aéreos llevados a cabo por la coalición internacional dirigida por Estados Unidos.

La batalla comenzó el 16 de septiembre, cuando el EI, que proclamó un califato sobre las grandes regiones que controla a caballo entre Siria e Irak, lanzó una ofensiva para conquistar la tercera ciudad kurda de Siria, situada en la frontera con Turquía.