Al menos ocho asesinatos y varias amenazas contra organizaciones y movimientos de la sociedad se han registrado en los primeros meses del año en Brasil, lo que provoca que se posicione al frente de los países “históricamente” violentos como México y Colombia, indicó la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

Cleber Buzatto, secretario ejecutivo del Consejo Indigenista Misionero (Cimi), indicó que parte de las víctimas está compuesta por pequeños grupos de agricultores familiares, que luchan por la tierra y contra la implementación de proyectos y obras, y líderes sindicalistas que pelean por su supervivencia.

En el 2015 hubo 50 muertes, 144 personas amenazadas y 59 intentos de homicidio en conflictos por la tierra en Brasil, siendo los estados de Rondonia, Pará y Maranhão los que concentran el 90% de esos casos, reveló la Comisión Pastoral de la Tierra (CPT).

«Lamentablemente, en el actual contexto político, considerando el accionar de la fuerza conservadora y la violencia más explícita del agronegocio, la perspectiva de este escenario es que puede agravarse más en los próximos períodos”, indicó Buzatto.

De 2010 a 2015, ocurrieron 219 muertes y 300 intentos de homicidio, en razón de conflictos agrarios ocurridos en el país.

«Las investigaciones están siendo conducidas en forma lenta, y menos del 6% de los casos de asesinatos de defensores son investigados aquí, en Brasil, tornando esta situación en alimento para los asesinos y los autores intelectuales”, remarca Buzatto.

El conjunto de violaciones a los derechos humanos y de los defensores en Brasil llevó al Cimi, Justicia Global y otras organizaciones a enviar un documento de denuncia a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y a la Organización de Estados Americanos (OEA), en la que se resaltan los casos de los pueblos indígenas que fueron obligados a abandonar sus tierras, como el de Belo Monte, así como las comunidades que aún luchan por la demarcación de su territorio, como el pueblo Guaraní kaiowá, frente a la violencia ocasionada por la insistencia de implementar grandes proyectos.

Con información de Adital