Reporte de mecanismo de la Comisión Interamericana destaca el estallido de la crisis política iniciada en 2018 que registra numerosas afectaciones a los derechos humanos en Nicaragua por el régimen de Daniel Ortega.
Un reporte del 31 julio del Mecanismo Especial de Seguimiento para Nicaragua (Meseni) registra 328 víctimas fatales en el contexto de la crisis política, mientras que 136 personas se encontraban privadas de su libertad.
A su vez, había más de 103 mil nicaragüenses exiliados; mientras que más de 400 profesionales de la salud fueron despedidos como parte del incremento de la represión en el país centroamericano.
El reporte de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) realiza un seguimiento de la situación de Nicaragua desde el inicio de la crisis política en 2018 y ha recogido 1760 testimonios y desarrollado 103 medidas cautelares.
Según el comunicado de la CIDH del 28 de julio, se habían registrado hostigamientos e intimidación contra personas vinculadas al sector médico en el contexto de pandemia.
Recibieron denuncias de actos de persecución hacia integrantes de la Unidad Médica Nicaragüense (UMN), el Observatorio Ciudadano COVID-19 y el Comité Científico Interdisciplinario por parte de agentes estatales.
Las cifras indican con claridad las vulneraciones a los derechos humanos fundamentales de la población por parte del régimen nicaragüense encabezado por el presidente Daniel Ortega.
La CIDH ha invocado en múltiples oportunidades a que se respeten los de derechos humanos y cesen los actos de represión, para garantizar un ambiente democrático en el país centroamericano.
En medio de este contexto, la CIDH exige que se garantice el respeto y protección a los derechos de las personas en Nicaragua.
