Los escritores Raquel Castro y Alberto Chimal enumeran ideas preconcebidas de la literatura en línea que resultan falsas
Participan en la Semana de Letras 2017 en la Universidad Iberoamericana
Para los escritores Raquel Castro y Alberto Chimal, las nuevas generaciones leen más que las anteriores pues usan herramientas que facilitan el acceso a propuestas literarias, lo que deriva en una nueva forma de lectura y escritura con características propias, límites y descubrimientos, que no hacen la experiencia mejor o peor, simplemente diferente.
Durante su participación en la Semana de Letras 2017, organizada por Elipsis, Sociedad de Alumnos de la Licenciatura en Literatura Latinoamericana de la Universidad Iberoamericana, los escritores analizaron las posibilidades y los problemas que derivan de la literatura en línea y la tecnología.
“Las nuevas generaciones leen más que sus padres, pero lo hacen diferente, de otra manera, en otras plataformas. El tiempo o que uno se pasa concentrado en lo que va apareciendo en las redes sociales, en las ventanas de una computadora o un celular es probablemente mayor que generaciones pasadas con un libro”, expresó Alberto Chimal.
Afirmó que la experiencia es distinta, “quizá sea menos concentrada, azarosa, aleatoria, pero tiene por otra parte aspectos que no existían en otras tiempo. Por ejemplo, la lectura y la difusión se pueden dar alrededor de comunidades que se expresan a través de los textos. Con mucha frecuencia se dan comunidades que se juntan a comentar, opinar acerca de cierta lectura o a escribir”.
Por su parte, Raquel Castro comentó que hay personas que creen que la literatura en línea es en sí un género, lo que implica “reducir todas las posibilidades de una herramienta al pensar que la herramienta es en sí misma un género” y no un medio eficaz para difundir la literatura.
En su ponencia “Los lectores en línea”, los creadores hablaron sobre ideas preconcebidas de la literatura en línea que son falsas:
1.- La idea de que la comunicación digital o la publicación por internet está en contra de la escritura y en contra de la literatura.
2.- Los medios digitales están clara y deliberadamente en contra de la literatura o por lo menos de la lectura concentrada, extensa, crítica, de cánones inviolables.
3.- Las herramientas digitales trivializan la escritura, es algo negativo que cualquier persona pueda publicar y que no existan límites.
Alberto Chimal aclaró que el eje primordial de las comunicaciones en línea no tiene que ver con la lectura o escritura ni con el conocimiento. “La mayor parte de la gente joven que utiliza su Facebook, Twitter, Snapchat, Instagram no se lo plantea precisamente de esa forma, lo hace tal vez para comunicarse con otras personas, para mantener lo que ahora llamamos una presencia en línea y, si tiene más aspiraciones, para hacerse famosa”.
Sin embargo, las plataformas tecnológicas han permitido que se dé un espacio a la literatura, “por eso hay gente haciendo videos sobre libros, por eso hay gente que escribe reseñas en Goodreads, hay gente que publica fotos de libros en Instagram, en una o de muchas otras formas se relaciona con la lectura utilizando las herramientas digitales”.
En otro aspecto, la lectura en línea ha permitido que se rompan las barreras entre autor y lector, que el escritor sea más cercano y, por lo tanto, más fácil receptor de críticas, manifestó Raquel Castro. “Aún estamos descubriendo cuáles son las posibilidades de las redes, los límites o las nuevas normas”.
Expresó que con tanto material a la mano y facilidad de acceso a la literatura, el lector debe asumir la responsabilidad de ser más crítico y exigente, y de estar abierto a nuevas experiencias de lectura y “no casarnos con un solo medio”.
