La tregua humanitaria de 72 horas propuesta por Egipto y aceptada por el Gobierno de Israel y las facciones palestinas ha entrado en vigor este martes a las 8.00 horas (las 7.00 horas en la España peninsular), poco después de que el Ejército israelí haya anunciado la retirada de sus tropas de Gaza.

Un alto cargo militar citado por el diario israelí Haaretz ha matizado que una pequeña fuerza permanecerá en alerta cerca de la frontera entre Israel y el enclave por si las facciones palestinas violan el acuerdo. «Responderemos si disparan», ha dicho.

A primera hora del día, varias emisoras israelíes han informado de que el Ejército ha finalizado sus operaciones de localización y destrucción de los túneles construidos por Hamás en la frontera. Según estas informaciones, al menos 32 túneles y decenas de puntos de acceso han sido destruidos.

Las partes ya acordaron el pasado jueves poner fin a sus enfrentamientos durantes tres días, pero el alto el fuego fracasó dos horas después de su entrada en vigor el viernes. El ejercito israelí bombardeó Rafah como respuesta a la supuesta captura de uno de sus soldados. Hamás negó el secuestro y afirmó que el enfrentamiento entre tropas israelíes y milicianos se había producido antes de la tregua. Israel confirmó este domingo que el soldado había muerto en combate.

Este lunes, las autoridades palestinas denunciaron que Israel incumplió el alto el fuego unilateral de siete horas anunciado por Israel. Pocos minutos después de su inicio, un bombardeo acababa con la vida de una niña de ocho años y dejaba heridas a una treintena de personas en un campamento de refugiados en la ciudad de Gaza. En total, la cifra de palestinos muertos en Gaza durante la jornada ha superado el medio centenar.
Más de 1.850 palestinos han muerto desde el inicio de la operación Margen protector lanzada por Israel en Gaza el 8 de julio. Según las Naciones Unidas, el 80% de esas víctimas son civiles. Además, más de 10.000 personas han resultado heridas.

Por otra parte, han muerto 63 soldados y dos civiles israelíes a causa del impacto de un cohete, así como un ciudadano de nacionalidad tailandesa. La muerte de todos los soldados israelíes se ha producido después de la decisión tomada el 17 de julio por el Gobierno israelí de iniciar una operación terrestre contra el enclave.