Fotos: @PadresdeAyotzi
Ciudad de México | Desinformémonos. Hay una “falta de voluntad política” del gobierno mexicano para continuar las averiguaciones sobre el caso Ayotzinapa y atender las irregularidades de las investigaciones internas de la Procuraduría General de la República (PGR), cometidas por Tomás Zerón cuando era director de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), declaró el exintegrante del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), Carlos Beristain.
Durante la presentación del libro “El Tiempo de Ayotzinapa”, el experto español recordó la publicación reciente sobre las irregularidades en la investigación del Caso Iguala, e indicó que “es importante es que se tomen decisiones con base en ese informe que muestra esas irregularidades, falencias y problemas en la investigación, y eso contribuiría a generar esos puentes de confianza también con los familiares”.
Beristain urgió a retomar el diálogo entre los familiares de los 43 normalistas desaparecidos y la PGR, el cual se rompió ante la negativa de la dependencia a sancionar a los funcionarios que incurrieron en las irregularidades. “Sin un diálogo y confianza con las víctimas no va a haber investigación adecuada”, declaró.
Respecto al “ejercicio honesto” de la Visitaduría General de la PGR de evidenciar las fallas, lamentó que “no haya pasos consecuentes, eso muestra falta de voluntad sobre la respuesta a esas cuestiones, no se puede actuar como si eso (la investigación interna) no existiera”.
Por último, afirmó que la empatía y la solidaridad con las familias de las víctimas es la “energía transformadora”, y que sin ellas “no hay solución para ese círculo de violencia-impunidad-corrupción que desgraciadamente atenaza la experiencia de este país, México”.
En cuanto a “El Tiempo de Ayotzinapa”, explicó que aborda “cómo se cerró un camino en un momento, cómo se trató de desviar la investigación, y esas no fueron dificultades propias de una investigación, que las hay en todas las investigaciones, sino que estaban motivadas por el miedo a la verdad”.
Indicó que el texto narra sus vivencias mientras pertenecía al GIEI para la investigación del caso Ayotzinapa. “Son vivencias que se relatan, de situaciones que no caben en el lenguaje que se utiliza en la elaboración de los informes que presentó el GIEI”, dijo Beristain.
