Ciudad de México | Desinformémonos. El pueblo ikoot de San Mateo del Mar, en Oaxaca, exigió al gobierno mexicano y las empresas nacionales y transnacionales que “no sigan atentando contra la vida y los bienes naturales de las culturas mexicanas, fundamentalmente de la privatización del vital líquido místico que, es el agua de todos y para todos”, tras la emisión de decretos por parte del gobierno federal para levantar la veda de alrededor de 300 cuencas de agua del país.

Los ikoots llamaron a que no se aprueben “más reformas constitucionales privatizadoras y genocidas”, así como a que se respeten los derechos humanos y derechos de los Pueblos Indígenas establecidos en el Artículo 1º y 2º Constitucional y en los numerales del Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo.

De igual forma, el pueblo indígena ikoot reafirmó su posición contra los proyectos extractivos en Oaxaca, tales como el Proyecto Eólico en San Mateo del Mar (Wüx Leam) y en la Barra Santa Teresa. “Por eso desde el año de 2007, nos hemos sumado a la Resistencia de los Pueblos y Comunidades Indígenas del ISTMO”, agregaron.

El 15 de junio se dio a conocer que el agua será concesionada a la industria minera, el fracking y la extracción de hidrocarburos durante los próximos 50 años, luego de que los decretos de reservas de agua publicados el pasado 5 de junio por el gobierno federal provocaron que se levantara la prohibición para la entrega de permisos de extracción del líquido en 300 cuencas del país.

De esta forma, el agua podrá ser para “uso doméstico y público urbano” para los gobiernos locales, los cuales concesionan el servicio de agua potable a empresas privadas tal como sucede en Veracruz, Puebla o Saltillo.