Transitando nuevos senderos

Cecosesola

Ni lo uno ni lo otro, sino todo lo contrario

En nuestra formación cultural existe una tendencia muy marcada a clasificar, en hacer énfasis en lo que nos separa y no en ir siendo UNO. Se trata de separaciones que se encuentran tan incrustadas en lo más profundo de nuestro ser que se nos hace natural movernos en un mundo binario. Por ejemplo, líder o seguidor, viejos o nuevos integrantes, machismo o feminismo, político o apolítico, mayoría o unanimidad.

Se nos hace muy difícil concebir a una organización que pueda funcionar sin reglamentos porque el resultado sería necesariamente un caos.

En esa tendencia binaria llegamos, inclusive, a ver a la naturaleza como algo aparte de nosotros, a ser utilizada para el provecho propio. Se nos olvida que somos un animalito más, entre muchos que han ido emergiendo en el proceso de vida de nuestro planeta.

Por otro lado, existen las separaciones generadas por credos religiosos o ideológicos.

Un fenómeno cultural que impulsa las separaciones es el hecho que hemos convertido muchas relaciones en cosas, en objetos, encerrados en sí y aislados de lo demás

A menudo, detrás de esas clasificaciones que aceptamos como naturales, emergen las luchas de poder, la competencia y la utilización de las otras personas o de lo otro. Y así como la acumulación de poder surge de las separaciones, al mismo tiempo las refuerza. Una va a la otra.

Allí encontramos una de las fuentes de las guerras y atrocidades cometidas en la historia de la humanidad, así como de las múltiples injusticias que presenciamos día a día.

Se nos presenta, entonces, el reto de cómo contribuir a un mundo más justo sin dejarnos envolver por las emociones y la lógica de las luchas de poder inherentes a este mundo binario. Existe un riesgo enorme que, sin darnos cuenta, terminemos siendo más de los mismo. Por ejemplo, buscando cambios sociales a través del empoderamiento, nos podríamos estar moviendo dentro de las mismas emociones y lógica del sistema que deseamos cambiar. De manera que, en ocasiones, podríamos estar fortaleciendo lo que deseamos transformar.

El universo cuántico, con su lógica totalmente diferente a la que conocemos, donde las certezas se desvanecen y un sistema puede habitar en diferentes estados simultáneamente, nos invita a ir transcendiendo el mundo binario y las relaciones de poder.

A través de nuestro proceso educativo hacemos ese intento, al ir desdibujando las relaciones del líder y sus seguidores, de viejos y nuevos integrantes. Derrumbando las fronteras que tendemos a crear entre las diferentes organizaciones que constituimos la red, vamos siendo UNO en cuanto vamos compartiendo abiertamente y sin egoísmos nuestras vivencias.

Y esto implica ir transcendiendo las relaciones de poder, desdibujando las jerarquías. Implica no clasificarnos según lo que pensamos ya sea una ideología política o religiosa. Implica, también ir transcendiendo ese individualismo personal o grupal que nos separa, al irnos relacionando en el respeto, la responsabilidad, la equidad y el apoyo mutuo. Maneras de relacionarnos que se van extendiendo a nuestra familia, vecinos, al resto de la comunidad y a todo lo que nos rodea.

Se trata de movernos en otro plano, con otras emociones, en otra lógica, donde nuestras decisiones no son ni por mayoría, ni son unánimes, donde no tenemos reglamentos, ni le ponemos atención a nuestros estatutos, pero no existe un caos. Donde no participamos en la política del poder, pero tampoco somos apolíticos. Donde intentamos transcender la dicotomía entre el machismo y el feminismo. Donde en vez de dar el pescado o enseñar a pescar vamos aprendiendo a pescar juntos.

Implica movernos en gerundio y no en blanco o negro, descubriendo, como en el universo cuántico, que no se trata ni de lo uno ni de lo otro, sino de todo lo contario.

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(La ilustración la tomamos de este link: https://www.elconfidencial.com/tecnologia/novaceno/2023-05-31/fin-universo-falso-vacio_3655834/ )

Colectivo de Redacción Cecosesola

Cecosesola es un proceso educativo basado en la reflexión colectiva en el quehacer diario, donde nos relacionamos sin líneas de mando, abiertos a una participación plena, sin intermediación. Ese proceso se desenvuelve dentro deuna red cooperativa de cincuenta organizaciones comunitarias de los sectores populares, ubicadas principalmente en la región centro occidental de Venezuela. www.cecosesola.org

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