Nahuas de Morelos enfrentan empresa inmobiliaria

Adazahira Chávez, Jaime Quintana, Marcela Salas

Vista del cerro de la Tortuga

Zacatepec, Morelos, México. Amanece en las faldas del Cerro de la Tortuga. Alrededor de un fogón improvisado con ladrillos y láminas los comuneros – hombres y mujeres – que aquí pasaron la noche beben café y se alistan para la jornada.

Han pasado frío y respirado mucho humo, pues están en un plantón indefinido que se encuentra a la intemperie, a la orilla de la carretera. Sin embargo, no se quejan ni tienen miedo y, aseguran, llegarán “hasta las últimas consecuencias” para defender sus tierras comunales del complejo habitacional que la empresa Casas GEO, en complicidad con el gobierno del estado, pretende construir en su territorio sagrado.

Fue el 29 de noviembre de 2011, cuando la constructora comenzó la tala de las faldas del cerro, por lo que pobladores de Tetelpa tocaron las campanas de la iglesia y salieron a defender sus tierras ancestrales. Con piedras, palos y machetes lograron disipar a los trabajadores y justo a un lado de la tierra que ya había sido devastada, organizaron un plantón para evitar que se erijan las casas y exigir la revocación de las licencias de construcción.

“Venimos y dimos la lucha”, explican. “Había 200 trabajadores y nosotros, 19 personas del pueblo, venimos con machete en mano a sacarlos, porque estas tierras originalmente nos pertenecen”.

De acuerdo con un estudio de impacto ambiental, la construcción de un desarrollo urbano aquí tendría un fuerte impacto en toda el área. En primer lugar, porque no se recargarían los mantos acuíferos por la plancha de concreto. Por otro lado, el agua de las lluvias ser desviaría hacia abajo, donde hay otros pueblos y comunidades, por lo que habría riesgo de inundaciones.

El proyecto inicial contempla la tala de 101 hectáreas, que podrían convertirse en 200. Se pretenden construir 728 casas, para 28 mil habitantes. Pero en Tetelpa viven menos de cinco mil personas que se preguntan “¿cómo nos van a meter aquí más 20 mil habitantes de golpe y porrazo?”

 

El problema del agua

 

En Zacatepec hay un grave problema de escasez de agua. La comunidad

de Tetelpa tiene acceso al agua durante cuatro horas los lunes, miércoles y viernes, y por ellos encuentran sumamente alarmantes las intenciones de Casas GEO de construir dos pozos de 200 metros profundidad que requerirán 238 mil metros cúbicos de líquido vital.

“Ni Jojutla y Zacatepec juntos demandan esa cantidad de agua. La gente que viene de fuera no pretende nada más usurpar la tierra, sino monopolizar el agua, pues el proyecto de venta de casa Geo que está en internet garantiza que los posesionarios de las casas van a tener agua las 24 horas del día. Ni nosotros, que somos pueblos originarios, tenemos ese privilegio”, señala Roberto Gómez Gómez, comunero de Tetelpa.

“El pueblo de Tetelpa tiene una crisis muy severa de agua. Algunas veces les llega un litro de agua a la semana. Tienen que comprar y eso es muy grave”, advierte Rafael Monroy, profesor e investigador del Laboratorio de Ecología de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) y asesor del Consejo de Pueblos de Morelos.

Monroy señala que, de llevarse a cabo la construcción de las 728 casas, también estará en riesgo es la calidad de vida de toda la zona urbana. “Los habitantes de esas zonas no han entendido que el agua que toman se forma aquí, que el aire que respiran se limpia aquí, que la mitigación al cambio climático global se hace acá. El agua, eje central de la condición de vida sana, es lo que está en riesgo y junto con ella la flora, la fauna, la cultura, la vida misma. Eso es lo que está en riesgo”.

El ecosistema en peligro

El color ocre del área que comenzó a ser devastada aquel 29 de noviembre contrasta con el verde del Cerro de la Tortuga que está al fondo. Rodeando la superficie donde se planea construir las casas – que fue acordonada por los trabajadores de Casas GEO con cuatro cintas amarillas donde se lee “precaución” – se llega a un camino que sube hasta la cima de la loma sagrada. Acompañados por un miembro del comité de seguridad del plantón que se ofrece a mostrarnos el respiradero del cerro y la roca donde año con año se hacen ofrendas, comenzamos el asenso.

Durante el arduo y tortuoso camino hasta la punta, desde donde se observa Tetelpa y todos los pueblos aledaños, nuestro guía nos va mostrando la vegetación local, cuyos nombres, formas y usos conoce a la perfección. Señalando una y otra planta, nos dice: “Esta, por ejemplo, es la planta del árnica que sirve para los golpes y allá a los lejos se ve la achicoria. Sus raíces se utilizan para tratar la diabetes”.

En el Cerro de la Tortuga hay ciento cincuenta plantas, todas con categoría de uso. Algunas aportan medicina, utensilios de labranza, materiales de construcción para puertas, mesas, y otras tienen usos alimentarios y artesanales.

“Las 21 categorías de uso que hemos detectado pueden compararse con el número de categorías de uso que hay en Chiapas y Guerrero – estados que son muy ricos. Pero además de la flora, la fauna es muy importante, porque en este lugar se forman islas ante el deterioro que hay en los ecosistemas circundantes. El cerro se ha vuelto un refugio y, por ello, la fauna se ha enriquecido muchísimo. Aquí vienen a esconderse mamíferos, aves y reptiles. Los vertebrados más importantes del estado están aquí: jaguar, venado de cola blanca, conejo silvestre, así como aves y murciélagos”, explica el profesor Rafael Monroy.

La importancia de la fauna está también en su papel de dispersor de semillas y polinizadores –sobre todo los murciélagos. En ese sentido, el trabajo social de la fauna es muy importante y, frente al deterioro, está en grave riesgo. Este ecosistema, el núcleo de la Tortuga, es el único que le queda al municipio de Zacatepec. Lo demás ya está fragmentado, urbanizado, cambió de uso. “Es lo único que les queda y por eso es irracional que un presidente municipal lo venda”, agrega el investigador de la UAEM.

La política del estado de Morelos de fomentar las inmobiliarias ha generado una profunda fragmentación que pone en riesgo los dos grandes ecosistemas del estado: el bosque templado –al norte– y la vegetación de la selva baja caducifolia –al centro y sur. Éstos son los ecosistemas que producen los bienes básicos de toda la zona urbana: agua, captura de carbono, producción de oxígeno y amortiguamiento de clima.

Cerro sagrado

“El Cerro de la Tortuga”, dicen los zacatepenses, “es un lugar místico, mágico, maravilloso”. Unos 30 minutos de caminata a paso veloz permiten escalar hasta la cima en esta época del año, pero en temporada de lluvias está completamente cerrado, es una selva baja caducifolia.

Arriba, en la cúspide del cerro, hay un centro ceremonial tlahuica que se une a un circuito de centros ceremoniales. Se trata de una piedra caliza, detrás de la cual, cientos de piedras más pequeñas forman una cuenca. Es allí donde las dos ceremonias más importantes se llevan a cabo. Una, cuando comienzan las lluvias y otra cuando termina la cosecha ofrendando maíz, frijol y calabaza, entre otros productos.

“Cada vez que se viene el temporal hacemos ceremonias, dejamos ofrendas, le pedimos al dios de la lluvia que nos mande una buena cantidad de agua para las siembras. Aquí está mezclada la autonomía de los pueblos y la tradición cultural”, sostiene Roberto Gómez.

El centro ceremonial fue registrado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) hace dos años como parte del patrimonio de la nación. Hace tres meses, el INAH se desdijo. “Dicen que no hay nada y que no vale la pena el centro ceremonial. Es una contradicción donde se ve que al delegado local ya lo maicearon o le torcieron la mano”, apunta el profesor Monroy.

“Esto que hicieron (devastar en un día y medio cien mil metros cuadrados de terreno con una máquina de construcción) le cuesta muchos años a la naturaleza para recomponerse. Vamos a tener que ayudarla repoblando con elementos agrícolas, árboles de la región y plantas”, dicen los comuneros.

Tetelpa no está solo

“Tetelpa ha sido, y es, un bastión de defensa desde hace muchos años. Dada la situación actual de ‘desarrollo’ que hay en todo el estado, nos empujaron a esta área que tenemos y conservamos. Pero ahora nos quieren reducir aún más. No estamos dispuestos a aceptar esta situación, incluso si peligran nuestras vidas, porque estamos dispuestos a defender la tierra con nuestra propia existencia. Tenemos hijos y nietos, y si ya tenemos problemas con el agua, ¿qué podemos esperar dentro de cinco años si con este desarrollo van a monopolizar el agua con dos grandes pozos? Al rato les vamos a tener que suplicar que nos den agua”, coinciden los comuneros que desde hace tres meses se mantienen en platón permanente.

A la defensa del cerro se han sumado otros pueblos como Xoxocotla, Tlaquiltenango, Zacatepec, Jojutla, Panchimalco y Tepoztlán, quienes han compartido con Tetelpa sus experiencias de resistencias en contra del embate capitalista.

“Es un fenómeno complejo, salvaje y perverso que habla de ‘desarrollo’, pero en realidad le parte la madre a los recursos. Ya todo Morelos se está urbanizando, pero aquí dijimos ‘no pasarán’ y estamos formando un frente desde Alpuyeca hasta el sur. No vamos a permitir que haya casas. Y ya se están sumando más pueblos”.

Al respecto, Guillermo Hernández, comunero de Santa Catalina, Tepoztlán, reflexiona: “Nosotros no concebimos la lucha por la defensa del territorio como la lucha de un sólo pueblo o de una comunidad. Todo el territorio de Morelos está siendo objeto de invasión por las grandes transnacionales. En diferente modalidad cada uno de estos pueblos está siendo despojado”.

Por eso, dice, luchan juntos. “En Morelos la relación de pueblos no es nueva, tenemos una relación de lucha desde los tiempos de la colonia e incluso antes de la llegada de los españoles. La desarticulación que pretende el gobierno al decir que la identidad es a partir del idioma, no se entiende de este modo en los pueblos. Los sitios sagrados de los pueblos son los que mantienen una relación intercomunitaria a partir de las ceremonias, territorios sagrados y el comercio”.

La historia del conflicto

El proceso de despojo comenzó en junio de 2011, cuando el ayuntamiento de Zacatepec otorgó permisos de construcción a la empresa Casas GEO sin tener el aval del pueblo. De acuerdo con los usos y costumbres de los pueblos originarios, las escrituras de los terrenos comunales sólo son legales cuando han sido hechas o cedidas en el consenso de una asamblea dura, pero en este caso, los papeles de la tierra no se otorgaron así. Los documentos presentados por Casa Geo presentan muchas irregularidades. En primer lugar, la posesión de la tierra no es legal.

“Hubo falta de honradez y transparencia por parte de las autoridades del pueblo, de los comisariados y los ayudantes municipales; no se manejaron con honestidad y transparencia. Han hecho arreglos en lo oscurito, vendieron sin tener el consenso de la asamblea, pero esas escrituras no son legales”, señala Gómez Gómez.

“Lo que se le está haciendo a la comunidad es un despojo. Estos señores vinieron a hacer el desmonte de nuestra tierra de manera ilegal, porque nosotros somos dueños y depositarios de los terrenos que ahora ellos nos impiden atravesar”.

Julia Barberi, comunera fornida y de sonrisa fácil a la que sus compañeros describen como “valiente y aguerrida”, destaca la importancia de las mujeres en este movimiento. “Estamos aquí, esperando lo que venga. Nos desvelamos, hacemos de comer, tragamos humo. Acá estamos desde el 29 de noviembre, cuando nos plantamos y desde entonces hemos realizado muchas acciones: fuimos a la cámara de diputados, no nos hicieron caso; fuimos a una nueva cita, no nos hicieron caso; volvimos a ir, y nos dieron nuevo plazo. Llegaron golpeadores queriendo ponernos el pie en el pescuezo, pero no nos dejamos. Somos pobres, pero somos mujeres de lucha y si quieren sangre, sangre va a haber. No vamos a dejar que hagan las casas aquí. Estamos amenazados por golpeadores pagados por Casas GEO, pero no tenemos miedo. Si ellos vienen a pelear, gallina que rasca, alacrán que encuentra. Ya vinieron tres autobuses llenos de gente dispuesta a golpearnos, pero juntamos piedras, como indios que somos, tocamos las campanas y ellos se fueron. No vamos a dejar que nos quiten lo que es de nosotros”.

Publicado el 05 de Marzo de 2012

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6 Respuestas a “Nahuas de Morelos enfrentan empresa inmobiliaria”

  1. μarina

    ¡Uau! ¡Qué fuerte!
    ¡Que tengan fuerza compañeros y que pronto se resuelva el asunto a su favor! ¡Gracias por esta fuerza que nos dan a nosotros también! ¡Gracias también a los compas que fueron hasta allá a darnos la noticia!

  2. Manuela

    Su lucha, es también la nuestra, no están solos.
    La lucha por la Autonomía y defensa de nuestros territorios es totalmente legítima.
    Somos pueblos hermanos nahuas de Xochimilco, Sta. Cruz Acalpixca.
    La verdad, la justicia y la razón, los asiste.
    Gracias por su ejemplo de lucha hermanas y hermanos de Zacatepec, Morelos.

  3. planton del cerro de la tortuga

    a 5 meses de planton seguimos en pie de lucha, los publos originarios son los únicos y verdaderos dueños de estas tierras, que las empresas transnacionales pretenden arrebatarnos coludidos con el mal gobierno; esta es la nueva forma de despojo a los pueblos originarios.

    ¡¡Zapata vive la lucha sigue!!

    Desde la punta del cerro de la tortuga reciban un combativo saludo.

    Hasta la victoria siempre, ¡venceremos!

  4. Plantón del cerro de la tortuga.

    Los pueblo tenemos que organizarnos y comenzsar una nueva forma de gobierno, ya que el mal gobierno no nos provee de lo mas indispensable que es seguridad, edacion salud, trabajo alimentacion etc. por lo cual, luchemos por la autonomia de los pueblo. Ejemplos tenemos como son las comunidades zapatistas, oaxaca, la costa y monaña mixteca y tlapaneca en guerrero, cheran michoacan, por eso decimos ¡Tetelpa no te rajes y crea tus propias formas de gobierno como lo establece el art.39 constitucional!

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