A una semana del supuesto ataque con armas químicas contra la población civil de Duma, el presidente de Estados Unidos y sus aliados de Francia y Reino Unido, enviaron sus aviones y misiles contra tres objetivos militares del gobierno de Bashar al Asad.
Tras el ataque, varios medios de comunicación afirmaban que era el inicio de la Tercera Guerra Mundial, “esto no va a ocurrir”, afirmó Daniel Garay Saldaña, especialista en estudios México-Estados Unidos por la UNAM.
Afirmar que estamos al borde de una guerra mundial es una posición muy exagerada, aunque muchos países han alzado la voz en contra de este ataque, los rusos se han moderado y han optado por llevar el asunto al Consejo de las Naciones Unidas y a las instancias legales internacionales.
Para el especialista en relaciones internacionales esta política de Trump de aparente defensa de los derechos humanos “no hay que creerla, más bien responde a la situación interna que vive”.
Quiere mostrar la imagen de un presidente que necesita Estados Unidos y que está cumpliendo lo que dijo, “apoya la imagen hollywoodense de que es un país necesario, salvador del mundo”. Sin embargo, el ataque no detiene la guerra en Siria y la población civil seguirá siendo la principal víctima.
En ese sentido, la guerra en Siria no paró, se lanzaron 105 misiles entre los tres aliados, pero no cambió nada, “las balas han matado más población civil (más de medio millón de vidas) y este ataque va a incrementar la ola de refugiados a Europa y provocará que la situación en ese país, probablemente, se agrave más”.
Este material se comparte con autorización de UNAM Global
