Más de veinte mujeres transgénero que migraron a Estados Unidos relataron las agresiones que sufrieron en los centros de detención, entre las que destacan el asedio y el abuso sexual, reveló el informe «¿Pueden ver cuánto estoy sufriendo? Abuso contra mujeres transgéneros en centros de detención inmigratoria en Estados Unidos”, publicado por la organización no gubernamental, Human Rights Watch.
El documento expone los testimonios de 28 mujeres transgénero que huyeron de la violencia y la discriminación en sus países, tales como México, Guatemala, El Salvador y Honduras, y fueron detenidas en centros estadounidenses entre el 2011 y 2015. De acuerdo con el estudio, el asedio, las humillaciones, el abuso sexual y otras agresiones fueron constantes durante su permanencia en los centros, donde incluso las mantenían presas en establecimientos para hombres.
Una de ellas es Nicoll, de origen guatemalteco, que huyó de su país por haber sido golpeada, torturada y abusada sexualmente por ser transgénero. En el 2014 llegó a Estados Unidos en busca de asilo, pero se deparó con un centro de detención migratoria para hombres, donde estuvo seis meses bajo más agresiones.
«Cuando las mujeres trans son colocadas por el Estado en un centro para hombres, -las autoridades- están creando el escenario perfecto para que ocurran actos de violencia sexual”, denuncia Isa Noyola, directora de Programas del Transgender Law Center y defensora de las mujeres transgénero migrantes en San Francisco, California.
Adam Frankel, coordinador del Programa sobre los Derechos de Lésbicas, Gays, Bisexuales y Personas Transgéneros (LGBT) de Human Rights Watch, opina que «si el gobierno de Estados Unidos es incapaz o no quiere tomar todas las medidas necesarias para mantener a salvo a las mujeres trans en los centros de migración, entonces, en primer lugar, no debería detenerlas”.
Las políticas de detención vigentes son las que aún permiten que las autoridades mantengan a las mujeres transgénero aisladas o encarceladas en lugares propios para los hombres, por lo que la HRW exhortó al gobierno a reconsiderar los métodos de los centros de detención y abrir investigaciones sobre las víctimas de agresión en los mismos.
Con información de Adital
