Veinte años de caminar a favor de las mujeres indígenas mixes ha sido todo un reto para las activistas y feministas  de la Casa de la Mujer Naaxwin, quienes han luchado a favor de la vida y contra la violencia de genero.

Constanza Cruz Gutiérrez, Dora Ávila Betancourt, Estela Vélez Manuel, Zoila José Juan y Rubicela Cayetano, son las fundadoras de la Casa de la Mujer Naaxwin, que actualmente cuenta con 12 integrantes entre abogadas, psicólogas, promotoras y defensoras de los derechos de las mujeres  indígenas.

Con un ritual de la cultura mixe,  alabando al sol y a los cuatro puntos cardinales, flores de colores, sumerio y sentimientos encontrados, las fundadoras e integrantes de la “Casa de la mujer indígena Naaxwin” festejaron los veinte  años de defensa a las indígenas mixes de la zona norte del Istmo de Tehuantepec.

El ritual indígena consistió en colocar flores amarillas, blancas, rojas y moradas así como ofrecer alimentos como frijol, maíz, calabaza y otras semillas al sol, como ejemplo y fortalecimiento de la energía viva.

Hablan mixe y castellano y su voz ha sido fiel acompañante de mujeres victimas de violencia de genero y también de violencia obstétrica que viven las mujeres de esta zona norte del istmo de Tehuantepec, el reto actual es exigir un acceso a la justicia, atención de calidad y respeto a la mujer indígena.

Habitantes de 10 comunidades mixes, organizaciones de la Red interinstitucional de prevención y atención a casos de violencia familiar y sexual en la Región del Istmo, así como integrantes del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) , fueron testigos del festejo.

La Casa de la Mujer Naaxwin nació en el año 2000 en el municipio de Matías Romero Avendaño, con el objetivo de mejorar las condiciones de vida de la mujer indígena y al mismo tiempo exigir participación en las asambleas comunitarias, donde no se tenía voz y voto.

Esta agrupación femenil ha logrado ser la pionera en la instalación de casas de la mujer en el estado de Oaxaca junto con el grupo de mujeres indígenas zapotecas “8 de marzo”  que preside Rogelia González Luis. Juntas impulsaron en el año 2004 la creación de la Red Institucional de prevención y atención a casos de violencia familiar y sexual en la región del Istmo  en donde actualmente lo integran más de diez agrupaciones.

Recordaron que una de las resistencia que aún persiste es el hecho de que las mujeres hablan una lengua materna, pero que ha sido difícil para poder ser atendidas en los centros de justicia, en donde se carecen de traductores de lengua materna.

Señalaron que ha sido doblemente difícil poder llegar a las instancias de procuración de justicia y no hablar castellano, pero que a lo largo de estos años, han pactado alianzas con DIF municipal de los municipios de la zona norte del Istmo, para que las mujeres no estén abandonadas.

La casa de la mujer Naaxwin también se ha vinculado con redes nacionales  de mujeres como son la red nacional de traductores indígenas y de la mujer indígena, asimismo con la red de defensoras de su territorio.

Rubicela Cayetano , fundadora de Naaxwin, manifestó que en estos veinte años, han logrado que las mujeres tengan participación en las asambleas comunitarias, que las mujeres vivan menos violencia, que las mujeres no se sientan solas y abandonadas, que las mujeres tengan derecho sexual y reproductivo.

“Atendemos a mil mujeres indígenas de la zona norte del Istmo al año, estamos atentas a darle seguimiento a las víctimas de violencia de género, damos refugio a ellas y a sus hijos, al igual defendemos a las que han sido presa del feminicidio y las canalizamos con activistas a nivel estatal como la agrupación Consorcio para la Equidad ”, apuntó.

Resaltó que esta agrupación femenil se mantiene viva a través de proyectos de financiamiento económico  que buscan ante instancias como el INPI , CONACULTA  y organismos no gubernamentales.

“A lo largo de estos veinte años hemos atendido a mujeres mixes de San Juan Guichicovi, Matias Romero, Santa maría y Santo Domingo Petapa, El Barrio de la Soledad, Los Chimalapas, Santiago Ixtaltepec, San Juan Cotzocon entre otros,  y lo que hemos visto es qué las mujeres ahora denuncian más que antes, ya no tienen miedo y se sienten protegidas”.

Entre las fortalezas de Naaxwin, es que a lo largo de estos veinte años, una de sus integrantes de nombre Zoila José Juan fue diputada local por el distrito de Matías Romero.

Al termino del ritual, las más de doscientas mujeres, compartieron comida tradicional de la región, danzaron sus bailes típicos y se comprometieron a seguir impulsando la defensa de la mujer indígena y caminar de la mano, aliadas y articuladas a favor de mejorar las condiciones de vida de las mujeres istmeñas.

Publicado originalmente en IstmoPress